Juan Carlos I obligado a alargar su estancia en Sanxenxo por problemas de salud

Malas noticias para Juan Carlos I, que se ha tenido que posponer su marcha por problemas de salud. El rey emérito tenía previsto abandonar Galicia rumbo a Ginebra esta tarde, después de pasar cinco días en Sanxenxo, a donde había acudido con la intención de participar en una regata. Una afección ha imposibilitado su partida hasta mañana por la mañana, a las 07:30 horas, cuando está previsto que finalmente ponga rumbo a otra ciudad española: Zaragoza.

Tras quedar en tierra el sábado, este domingo ha vuelto a acudir al puerto deportivo que lleva su nombre para saludar a la tripulación del "Bribón", pero no ha participado en la regata de la clase 6 Metros. Un resfriado que arrastra desde hace unos días desaconseja una exposición prolongada al sol, en especial a su edad, 86 años.

Sobre las 11.30 horas el rey emérito ha salido de casa de su amigo Pedro Campos y ha llegado al náutico donde ya se encontraba la tripulación y otros conocidos.Vestido con ropa náutica, gorra y gafas de sol, ha hecho lo mismo que en la jornada del sábado y se ha dedicado a charlar con sus amigos, pero sin salir a navegar.

Tras ello, ha subido al coche de Pedro Campos y, sentado en el asiento del copiloto, ha saludado a su salida del náutico. Por su parte, la tripulación se ha dirigido al campo de regatas para disputar la última jornada de la segunda serie de la liga de 6metros.

Esta ha sido su segunda aparición pública desde que el pasado miércoles llegó a Galicia y en este viaje Juan Carlos I no ha navegado ningún día.

Preguntado por los medios sobre cómo se encontraba, ha respondido, sentado desde el asiento del copiloto y a medida que abandonaba el náutico sin detenerse, que estaba "bien" pese al resfriado. Finalmente esta dolencia es la culpable de que el emérito no pueda abandonar España.