Pontevedra suma 400 vehículos en un año pero los ingresos del "rodaje” caen 14.600 euros

El parque automovilístico de la ciudad supera los 59.000 coches y motos, unos 3.000 más que antes de la pandemia

Vehículos en la avenida de Urugay en Pontevedra.

Vehículos en la avenida de Urugay en Pontevedra. / Rafa Vázquez

F.M.

El parque de vehículos de Pontevedra ha crecido en poco más de 400 unidades en el último año, mientras que la recaudación municipal por el impuesto de “rodaje” avanza en sentido opuesto: ha caído en 14.600 euros. Si en el año 2023 estaban registrados en el padrón municipal de vehículos (tomando como dato los que pagan el impuesto de circulación) un total de 58.688 automóviles, en este 2024 el censo pasa a 59.090. Sin embargo, la recaudación municipal por este concepto baja. Los ingresos del Concello por la popular “viñeta” cayó de los 4.105.314 euros de hace un año a los 4.090.683 actuales.

En cuanto a la evolución del parque automovilístico local, es significativo lo poco que ha crecido el número de turismos durante el último año. Concretamente, en las calles de Pontevedra circulan en este 2024 solo 79 coches más que hace un año. Eran 42.999 el pasado año y 43.078 ahora.

En el caso de los autobuses, han pasado de 153 unidades registradas en el ayuntamiento hace doce meses a 160 en la actualidad, por los que el Concello recauda 34.230 euros; mientras que en el caso de los camiones ha aumentado de los 4.994 del pasado año a 5.058 en la actualidad. Por este tipo de vehículos de gran tonelaje el Concello de Pontevedra recauda este año 483.206 euros, en este caso con unos ingresos de casi 8.000 euros más en el último ejercicio.

El “Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica” es un tributo directo que graba la titularidad de los vehículos de esta naturaleza, aptos para circular por las vías públicas, cualquier que sea su clase y categoría. Así, se incluyen también tractores, remolques y motos de todas las cilindradas.

Otros vehículos

En el municipio de Pontevedra están empadronados 2.046 tractores solo 42 más que hace un año. Por este concepto la “viñeta” ingresa 62.878 euros y en el caso de los remolques están registrados en la actualidad 919, por los que el Concello ingresa casi 50.000 euros al año.

Por último, en el Concello de Pontevedra hay este año 1.934 ciclomotores y 5.895 motocicletas, en unas cifras muy similares a las de hace un año. Por el impuesto de circulación de los ciclomotores el Concello ingresa este año 11.657 euros y por las motocicletas 152.364.

El parque automovilístico local ha crecido en unas 3.000 unidades respecto a los años 2018 y 2019, en los que se empadronaron respectivamente 55.063 y 55.967 vehículos. Como suele suceder en todos los registros estadísticos, las cifras de 2020 y 2021 están muy condicionadas por las consecuencias de la pandemia sanitaria y las medidas de restricciones a la movilidad y los sucesivos confinamientos de la población. Pero pese a constatarse un número inferior de vehículos en los años previos a la pandemia de COVID, la recaudación no ha subido significativamente por este concepto del impuesto sobre vehículos.

En los años 2018 y 2019, el Concello también recaudó más de cuatro millones de euros al año, en unas cifras muy próximas a la de este 2024, con unos 3.000 vehículos más circulando por las calles de Pontevedra.

No todos los vehículos están obligados a pagar el tributo. Están exentos de este impuesto los vehículos oficiales del Estado, comunidades autónomas y entidades locales, pero solo los adscritos a la defensa nacional o a la seguridad ciudadana, las ambulancias y demás vehículos directamente destinados a la asistencia sanitaria o al traslado de heridos o enfermos y los vehículos para personas de movilidad reducida. Asimismo, están exentos los vehículos matriculados a nombre de minusválidos para su uso exclusivo.

En el ayuntamiento de Pontevedra se pagan por este concepto, en el caso de los turismos, entre 20,29 euros y 190,86, dependiendo de los caballos fiscales del automóvil. En el caso de los autobuses, el impuesto es de 133,89 euros para los de menos de 21 plazas, 198,32 para los de entre 21 y 50 plazas, y 252,74 euros para los demás de 50.

En el caso de los camiones y según sus kilos de carga útil, el impuesto va desde los 67,95 euros para los de menos de 1.000 kilos a los 252,74 euros para los de más de 10.000 kilos. En cuanto a tractores y remolques, varía entre 28,41 y 141,96 euros dependiendo de los caballos fiscales, mientras que la tasa es de poco más de siete euros para ciclomotores y motocicletas hasta 125 centímetros cúbicos, 12,42 euros para las motos de hasta 250 cc., 25,31 para las que alcanzan los 500 cc., 51,13 euros para las de entre 500 y 1.000 y finalmente 103,24 euros para las motocicletas de una cilindrada mayor de 1.000 centímetros cúbicos.

Marín y Sanxenxo suben el impuesto, Poio lo baja

Pontevedra, que ha congelado tasas e impuestos municipales un año más –y van once– sufre sus mayores índices de morosidad precisamente en el impuesto de vehículos y la tasa del agua. Los diversos mecanismos que utiliza la empresa encargada de la recaudación ejecutiva para conseguir que los pontevedreses paguen sus obligaciones tributarias con el Concello permitieron recaudar en 2022 casi 3,3 millones de euros. Casi 600.000 correspondían a la “viñeta” y algo más de 400.000, al recibo de agua. El Concello de Marín aplicó una subida del Impuesto de Vehículos de un 3,45% en el último año. La subida se centró en los turismos y no se mantiene la bonificación del 100% para los vehículos históricos y para los que tienen una antigüedad superior a los 25 años, según se anunció en un pleno de finales de 2023. Sanxenxo elevó el impuesto de circulación entre 10 y 38 euros al año, según los tramos. El incremento es distinto dependiendo del vehículo del que se trate. Los que tienen entre 8 y 11,99 caballos fiscales vieron incrementado el recibo en diez euros al año, pasando de 40 a 50 euros. Y los vehículos de entre 12 y 15,99 caballos fiscales sufren una subida de 21 euros anuales, pasando de 105 a 143 euros. En Poio, el impuesto de circulación y la tasa de los vados han experimentando una reducción del 5% en los recibos de los vecinos. Además, aquellos impuestos que no se ven afectados por la disminución experimentarán una congelación, lo que implica que no se aplicará la subida del IPC.

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