La caída de la natalidad provoca pérdidas de hasta el 20% en las tiendas de puericultura

La demanda de productos para bebés ha bajado en los últimos años, aunque la inversión de las familias es mayor por el alza de precios | Crece la venta online y de segunda mano

Instalaciones de Mister Baby, con sillas de paseo ayer por la tarde.

Instalaciones de Mister Baby, con sillas de paseo ayer por la tarde. / Rafa Vázquez

La ciudad de Pontevedra no solo volvió a cerrar el año con un crecimiento vegetativo negativo, sino que registró su peor dato histórico desde 1996, el primer curso del que se tienen registros oficiales. Las defunciones superan con creces a los nacimientos en la Boa Vila, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, pero es que además las cifras de nacimientos y de muertes son también las peores que apunta la ciudad en el último cuarto de siglo.

Las consecuencias de las crisis demográficas son evidentes a nivel global, pero también tienen un impacto importante en el día a día más próximo, como por ejemplo en los negocios relacionados con productos para bebés. En establecimientos pontevedreses de puericultura confirman una fuerte caída de la demanda en los últimos años, agudizada por la crisis económica y por el auge del comercio online y de segunda mano.

“Estamos acusando mucho la bajada de la natalidad, pero también el aumento de las compras online de productos de segunda mano”, explica la responsable de Mister Baby, en la calle Cobián Areal. Productos como los carritos de bebés o las sillas para el coche “antes se heredaban entre familiares, pero ahora existe un mercado de segunda mano que está creciendo ante las dificultades económicas del día a día”.

Sin embargo, en este sector se da la paradoja de que al mismo tiempo que cae la demanda, crece la inversión que hacen los padres, porque, por un lado, el coste de la vida se ha disparado en todos los ámbitos y, por otro, las familias prefieren gastar un poco más, pero tener seguridad en cuestiones importantes del bebé. “En las cosas importantes, como los carritos y las sillas para el coche sobre todo, la gente quiere lo mejor, quiere verlo en tienda, probarlo, ver cuánto pesa, cuánto ocupa... Es una compra importante y no les importa invertir algo más de dinero, pero quieren seguridad para sus hijos”, explican.

Carrito de paseo, silla para el coche, cuna y bañera son los cuatro elementos básicos que se adquieren cuando se tiene un bebé. En el caso de Mister Baby, “nos ha sorprendido que la venta de bañeras ha bajado muchísimo”.

La caída de la demanda también la perciben en otra de las tiendas especializadas de la ciudad, Pelouros, en la calle María Victoria Moreno. Desde hace unos años, “cada vez vemos menos mujeres embarazadas en la tienda”. Aproximadamente, calculan que en los últimos cinco años, la demanda ha ido cayendo progresivamente un 20 por ciento.

Las ventas han caído sobre todo en cuanto a carritos de paseo para bebés, algo que también explican por “la subida de tarifas de prácticamente todo en la vida”. Así, perciben que mucha gente “opta por el carrito más barato”, pero lo que más está funcionando es “el pago a plazos, las financiaciones”.

De media, los carritos de paseo están entre los 600 y los 900 euros, aunque hay opciones más baratas (y quizá menos fiables) y también más caras, con más accesorios y funciones.

Los padres no solo buscan mayor seguridad, sino también diseños más exclusivos. De ahí que tampoco estén reparando en gastos en cuestiones como la decoración, los juguetes o la ropa, incluso con los chupetes. Aunque responde a las modas, el motivo principal está relacionado también con la caída de la natalidad, ya que las familias cada vez tienen menos hijos y no escatiman con el primero por si acaba siendo el único.

Las tiendas de moda infantil también están acusando la caída de la natalidad, porque su público objetivo no se está renovando en los últimos años. Muchos de estos negocios optan por reinventarse incluyendo poco a poco ropa y complementos para adolescentes, jóvenes e incluso adultos. En algunos casos funciona, pero en otros el horizonte no es nada esperanzador.

La curiosidad a nivel global la ofrece una empresa de Japón que, ante la fuerte caída de la natalidad en el país, va a dejar de fabricar pañales infantiles y los va a hacer solo para adultos.

Instalaciones de Mister Baby, con sillas de paseo ayer por la tarde.   | // RAFA VÁZQUEZ

Dos ejemplos de sillas de paseo en Pelouros. / Rafa Vázquez

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