Entrevista | Alberto Parajó Calvo Jefe del servicio de Cirugía del CHOP

“Hay personas que viven la incontinencia fecal como un tabú y no la consultan”

“En Pontevedra fuimos de los primeros en aplicar robótica en patología de suelo pélvico”, afirma

Alberto Parajó, ayer, en el Hospital Montecelo.

Alberto Parajó, ayer, en el Hospital Montecelo. / RAFA VAZQUEZ

El Hospital Montecelo de Pontevedra ha vuelto a repetir como sede de las Jornadas de Cirugía Coloproctológica, que en su XIII edición reúnen estos días a cerca de un centenar de profesionales de diferentes especialidades, que participarán en conferencias y mesas redondas. El doctor Alberto Parajó Calvo, jefe del servicio de Cirugía General y Digestiva del CHOP, es el presidente del comité organizador de esta cita científico sanitaria.

– Las técnicas quirúrgicas para incontinencias y patologías del suelo pélvico centran este año las jornadas, pero este último sigue siendo un gran desconocido por la población en general...

– Hablaremos de los problemas relacionados con la parte final del tubo digestivo, del aparato genital y del sistema urológico, así como de toda la musculatura que hay ahí, los esfínteres y toda la inervación que hay en esta zona que hace que funcione de una forma muy precisa: la deposición, la vida sexual y la función urinaria. La integración de estos tres compartimentos, funcionalmente, es fácil que se altere en muchas situaciones provocando disfunciones con síntomas muy molestos, así como prolapsos de órganos de la pelvis con elementos fuera de su lugar. No es una patología grave con consecuencias para la vida, como pueden ser los tumores, pero sí de problemas cotidianos que comportan una alteración a veces muy importante de la calidad de vida.

– Llegando a ser invalidante.

– En algunas ocasiones, especialmente cuando son prolapsos, pero también en situaciones de síntomas como puede ser la incontinencia fecal. Nosotros, al ser el servicio de cirugía y digestivo, hemos centrado más las jornadas en problemas relacionados con el recto. Hay personas que la incontinencia fecal la viven como un tabú y no lo consultan porque les produce vergüenza, por lo que no conocen ni los posibles tratamientos ni de qué forma se puede arreglar el problema. Y sí, hay soluciones, porque la parte positiva es que hay personas involucradas en esta patología y tenemos capacidad de abordarla y aplicar algunos tratamientos que mejoren la calidad de vida.

El ejercicio físico siempre es recomendable y se puede adaptar a la patología

– ¿Quién lo sufre más: mujeres u hombres? ¿Es una patología asociada a la edad?

– Lo sufren más las mujeres, en gran medida tras el parto, pero no solo en relación con esto. Además, hay que destacar que estos problemas los sufre también gente joven. Es más frecuente con mayor edad, pero no es exclusivo. A veces por problemas congénitos y otras por diferentes enfermedades o incluso después de algunas cirugías.

– ¿Todos estos problemas requieren de cirugía?

– No necesariamente, sobre todo en lo referido a la incontinencia fecal, ya que hay tratamientos que no son invasivos ni quirúrgicos. Son más conservadores, aunque haya algunas situaciones en las que sí hay este tipo de intervenciones. Con el desarrollo técnico ya hay diferentes métodos de estimulación nerviosa, de implantes... Cuando hablamos de prolapso sí que se recurre a la cirugía. También me gustaría destacar que el manejo de estas patologías es multidisciplinar, no es algo que abordemos nosotros en exclusiva. Hay una serie de servicios que colaboramos en conjunto; en concreto, en Pontevedra disponemos de una unidad multidisciplinar para el problema de suelo pélvico.

– ¿Dónde se suelen detectar estas patologías? ¿En Atención Primaria?

– Dependiendo de cuál sea el síntoma predominante y si es mujer u hombre puede consultar a uno u otro especialista, pero también en Atención Primaria. Ginecólogo, urólogo, digestivo, coloproctólogo...

Las intervenciones abdominales son mínimamente invasivas, por laparoscopia

– ¿Qué protagonismo tiene la robótica en las intervenciones en esta materia?

– Algunas intervenciones se hacen con un abordaje perineal, desde abajo, pero las abdominales son mínimamente invasivas, por laparoscopia, y en Pontevedra hemos sido de los primeros en aplicar la robótica para la patología de suelo pélvico.

– ¿Qué incidencia tienen este tipo de patologías en la población?

– La incontinencia anal se estima que puede afectar a entre un 2 y un 5 por ciento de la población. Lo que pasa es que a nosotros solo nos llega una pequeña parte, porque no siempre es grave y los pacientes no siempre lo consultan.

– ¿Cuántas intervenciones de este tipo se realizan cada año en el servicio de Cirugía de Pontevedra?

– Ocupa una parte muy importante del servicio, lo que pasa es que nuestra actividad es muy amplia.

– ¿Estos pacientes pueden realizar ejercicio físico?

– El ejercicio físico siempre es recomendable y se puede adaptar a la patología.

– Estas jornadas van por su XIII edición, lo que prueba su éxito.

– Tienen un prestigio reconocido y el formato siempre es muy bien recibido: hay mucha interacción con una participación activa.

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