Ence reforzará la elaboración en Lourizán de productos celulósicos especiales “de la más alta calidad”

La empresa tramita la modificación de su proyecto sectorial en Pontevedra para adaptarlo a su programa de inversiones de 120 millones en los próximos seis años, a partir de 2025

Vista de la fábrica de Ence.

Vista de la fábrica de Ence. / Rafa Vázquez

La compañía Ence, que dispone desde julio pasado del aval judicial del Tribunal Supremo para continuar en Lourizán hasta 2073, ya tiene sobre la mesa sus planes de futuro para la planta de Pontevedra, un futuro que pasa por la inversión de unos 120 millones a lo largo de seis años (a partir de 2025) dentro del programa que denomina “Pontevedra Avanza”, y que, entre otras cosas, hará posible “producir y suministrar, desde Pontevedra, productos celulósicos especiales de la más alta calidad, que aportarán mayor margen, y capaces de sustituir a la fibra larga y a los plásticos en multitud de aplicaciones (Ence Advanced). Asimismo, permitirá aumentar la eficiencia y competitividad de la factoría, garantizando que Ence Pontevedra se mantenga a la vanguardia, generando empleo y riqueza sostenibles en el entorno”.

Ya había adelantado algunas líneas maestras en diciembre pasado, y ahora la Consellería de Industria acaba de exponer al público este programa “Pontevedra Avanza”, un diseño que incluye estos nuevos productos y la mejora de la eficiencia y la competitividad de la planta, según explica la compañía.

La tramitación por parte de la consellería es la modificación del Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS), el documento urbanístico aprobado por la Xunta que desde hace años ampara su actividad a orillas de la ría. Esta modificación es necesaria para incorporar los nuevos procesos en marcha, que incluyen “un aumento de la eficiencia en el combustible”, la “instalación de gas natural para hornos y otras instalaciones”, la “mejora ambiental y de eficiencia” y una “cámara de carga y bombeo asociados al nuevo emisario submarino”.

Una de las mejoras previstas se centra en el apartado de la recepción de madera, la materia prima básica para su producción. Ence insiste en que “este marco estratégico (para los próximos años) contempla importantes inversiones de futuro en la biofábrica de la empresa en Pontevedra, para avanzar en su competitividad, así como para mejorar y diversificar su mix de productos, garantizando que Ence Pontevedra se sitúe a la vanguardia, generando empleo y riqueza sostenibles en el entorno”. Lo hace con la garantía de que su concesión de Costas estará vigente al menos cincuenta años más ya que se otorga escaso recorrido a los recursos que plantea el Concello ante el Tribunal Constitucional contra la prórroga de la concesión.

La modificación del PSIS “se circunscribe y limita a las actuaciones citadas, permaneciendo el resto de sus determinaciones inalterada” y para “la implantación de las actuaciones se fijarán, entre otras, las siguientes determinaciones: Definición de envolvente máxima de edificación; Ordenación de volúmenes para su mejor integración paisajística; Concreción de las condiciones estéticas de las actuaciones; Tipología edificatoria (exenta y/o adosada); Número máximo de plantas; Ocupación máxima; Edificabilidad máxima; y Uso”.

Proyectos fotovoltaicos

Por otra parte, Ence prevé culminar la venta de tres proyectos fotovoltaicos a Naturgy en este ejercicio, dentro del acuerdo que alcanzaron ambas compañías a finales de 2021 por una capacidad total de 373 megavatios (MW). El grupo presidido por Ignacio Colmenares vendió ya en 2023 un total de 140 MW y espera a lo largo de este ejercicio desprenderse de otros 233 MW.

Además, Ence cuenta con otros 300 MW en una etapa más temprana de desarrollo, según informó la compañía en una presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Así, el grupo papelero y energético espera ahora culminar las ventas de los proyectos fotovoltaicos en Huelva (10 MW), Sevilla (90 MW) y Huelva (133 MW).

Un secadero de biomasa o una cámara de carga y bombeo

En lo que se refiere al “aumento de la eficiencia en el combustible”, se trata de “la instalación concreta de un secadero de biomasa, mientras que la “instalación de gas natural para hornos y otras instalaciones” incluye el montaje “de una estación de regulación y medida (ERM) que se emplazará en el entorno de la planta de filtrado de agua”. Por su parte, la “mejora ambiental y de eficiencia se realizarán en casi todas las áreas de la implantación industrial y se relacionan con los siguientes procesos: el parque de maderas; el proceso de fabricación de pasta de celulosa; la caldera de biomasa; la caldera de recuperación; los hornos de cal; el ciclo del agua; el control de las emisiones atmosféricas; y la reducción de impactos”.

Por último, la “cámara de carga y bombeo asociados a nuevo emisario submarino viene impuesta por una actuación pública sectorial, contenida en el anteproyecto Novo emisario submarino da EDAR de Praceres na Ría de Pontevedra y afecta a una pequeña superficie del suelo” cuya calificación debe ser modificada. Añade que “la actuación sectorial en la depuradora de Praceres es, en sí misma, una actuación de mejora ambiental, pero en este caso corresponde con el sistema de depuración de aguas residuales urbanas procedentes de varios municipios, por lo que es una actuación externa a las propias actuaciones que desde Ence se proponen. Esta actuación debe incorporarse a la modificación del PSIS para dar cumplimiento a la normativa sectorial de aplicación”. El consejo de administración de Ence ha convocado su junta general de accionistas para el próximo 4 de abril en la que se votará la reelección de seis miembros de su órgano rector.

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