Los riesgos de aparcar en As Corvaceiras

Las multas no disuaden a los conductores de dejar sus coches en la zona, a pesar de las señales | La zona pertenece a Portos de Galicia y la rampa es el lugar con más sanciones

Varios coches aparcados ayer en la rampa del puerto de As Corvaceiras. |  // GUSTAVO SANTOS

Varios coches aparcados ayer en la rampa del puerto de As Corvaceiras. | // GUSTAVO SANTOS / Gala Dacosta

Gala Dacosta

Gala Dacosta

El puerto de As Corvaceiras, pasada la desembocadura del río Lérez, es uno de los puntos con mayor uso por parta de los conductores para estacionar, ya que se publicita como aparcamiento disuasorio, pese a tratarse de un espacio de titularidad de Portos de Galicia donde, teóricamente, está prohibido dejar el coche bajo multa de 90 euros. Y no son pocos las sanciones, que se concentran sobre todo en la rampa de acceso al mar. Estacionar ahí el vehículo implica un doble riesgo: por un lado, que el agua lo alcance en la pleamar cuando hay mareas vivas; y por otro, la posibilidad de recibir una multa.

A pesar de las regulaciones que prohiben el estacionamiento en el muelle y la rampa, resulta prácticamente imposible pasarse por este lugar sin encontrar vehículos abarrotando la práctica totalidad del área terrestre.

Incluso aquellos que no suelen utilizar el puerto como zona de estacionamiento reconocen la creciente dificultad de encontrar un lugar para aparcar en Pontevedra. Esta situación se ve reflejada en las palabras de Mari, una residente de Moraña, quien señala que, a pesar de no ser usuaria habitual del puerto para estacionar su vehículo cuando visita la ciudad, ha observado que el área siempre está abarrotada de coches.

Ante la incertidumbre de buscar estacionamiento en el centro, Mari prefiere dejar su coche en Pasarón, optando así por evitar cruzar el puente y lidiar con la congestión circulatoria. Esta elección revela cómo la escasez de espacios para estacionar en Pontevedra está afectando incluso a aquellos que no dependen regularmente de esta área para estacionar, lo que subraya la magnitud del problema y la necesidad de encontrar soluciones efectivas para abordar esta problemática.

A pesar de las advertencias dirigidas tanto a los habitantes locales como a los visitantes externos de Pontevedra, parece que el mensaje no está calando lo suficiente como para desalentar el uso del puerto como zona de estacionamiento. Esta persistencia sugiere que el problema del estacionamiento en la ciudad continúa y necesita una solución más integral.

“Yo no vuelvo a dejar aquí el coche”, dice una vecina

Una vecina de la calle Irmáns Nodales acusa la falta de señalización clara en la fila superior a la rampa: “La última vez que dejé el coche (no en la bajada propiamente, sino justo en la fila de encima) se me puso otro detrás y no podía salir”, explica Ana Isabel García.

“Como justo allí no hay señal, no puedes saber si se puede aparcar o no. Llamé a la Policía Local de Pontevedra para que vinieran a retirarlo y me dijeron que no podían ni multarlo ni quitarlo con la grúa porque toda la zona pertenece a Portos de Galicia”, relata. Como conclusión, dictamina que “yo no vuelvo a dejar el coche aquí”. Otro paseante se suma y dice: “¿Por qué no multan a todos los que están aparcados donde está señalizado, entonces? Porque los policías no pueden. Y viene alguien a sacar su barco y no puede”.

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