El marisco rey está ya en Pontevedra: “La centolla no notó el temporal”

Las ventas arrancan en el Mercado con producto abundante entre los 18 y los 26 euros

Los placeros enseñan sus centollas.

Los placeros enseñan sus centollas. / Rafa Vázquez

Gala Dacosta

Tal y como ocurrió en el resto de las plazas gallegas, ayer fue el primer día de la campaña del marisco más esperado y que reinará, previsiblemente, como cada último trimestre del año. La pasada jornada, reabierta la campaña, los puestos volvían a vender centolla en el mercado de abastos de Pontevedra. Lo hicieron después de casi cinco meses de espera, tras la veda del pasado junio. A pesar del mal tiempo, que podría haber ocasionado una subida notable en los precios por la escasez de producto, la captura se realizó sin contratiempos este lunes y eran bastantes los puestos del mercado que disponían de este popular crustáceo.

Además, este mes de noviembre la centolla presenta calidad y los pescaderos acudieron a la subasta de la lonja a primera hora de la mañana sin contratiempos. A partir de ahí, el producto quedó en sus manos para la venta directa a particulares. “La centolla no notó el temporal, a la lonja llegó bastante producto. Está saliendo muy bien”, afirma Margarita Barreiro, propietaria del puesto que lleva su nombre en la parte de la pescadería de la plaza. “Aquí tenemos la centolla a 25 euros la grande y 15 la pequeña”, explica la placera.

“La centolla no notó el temporal”

“La centolla no notó el temporal” / Gala Dacosta

El precio varía, como es normal, en función del tamaño y de si el ejemplar es macho o hembra, pero no oscila demasiado entre cada puesto. Dependiendo del tamaño, “está a veinte o veinticinco euros”, en palabras del placero que lleva el puesto Emilio Marsal.

La centolla procede en su totalidad de las Rías Baixas, señalan desde Pescados Lolita, de Cambados. Este matrimonio de pescaderos cuenta que el producto viene fundamentalmente de las rías de Pontevedra y de Arousa y que no hay grandes variaciones con respecto a otros años: “Por estas fechas siempre está un poquito más caro, pero viene bueno”. Y eso es lo fundamental del producto. “Nosotros las tenemos a unos 22 o 23 euros”, detallan. Lo importante, destacan todos ellos, es que “está buenísimo”, en palabras de Barreiro.

Una semana a medio gas

Dentro de una semana aproximadamente, calculan, la gente empezará a adquirir producto para congelar de cara a Navidad. Eso sí, esta semana se espera que la venta no sea “espectacular”, y el puesto de Margarita y de los otros placeros estarán mucho más concurridos la próxima semana, según su dilatada experiencia: los pontevedreses no suelen hacer ese tipo de compras hasta mediados de mes de noviembre, cuando empieza a haber producto para las fechas más señaladas del año.

Margarita Barreiro muestra centollas |   // RAFA VÁZQUEZ

Margarita Barreiro muestra centollas | // RAFA VÁZQUEZ / Gala Dacosta

“Adelantan la apertura demasiado”

Emilio Marsal, con un puesto de pescados y mariscos homónimo, se queja de que cada año adelanten la apertura de la centolla: “Llevan así dos años. A nosotros nos sale peor, pero son políticas que vienen de arriba”. Él lo sabe bien, y es que el placero, además de trabajar en el mercado, tiene barcos en la ría de Arousa y sabe que a los pescadores tampoco les compensa.

“Si hablas con cualquier marinero, te dirá que se está adelantando la apertura de la veda demasiado. Debería seguir vendiéndose como se hizo toda la vida, del 20 de noviembre en adelante. Esto nos perjudica a todos”, sentencia. A la plaza de abastos de Pontevedra llegaron ayer cientos de kilos de centolla. Esto, explican los placeros, implica que los precios de salida no se corresponderán en absoluto con el momento álgido de la demanda, hacia mediados de mes. “Los consumidores también saldrán mal parados”, dicen.

"Si hablas con cualquier marinero, te dirá que se está adelantando la apertura de la veda demasiado"

De hecho, si se hace una consulta rápida de las fechas de apertura de pasados años, es posible comprobar cómo efectivamente se ha ido anticipando la fecha de captura y venta de la centolla. La gente, comenta Margarita Barreiro, todavía espera porque la jornada de salida no es comparable con el precio que tendrá el producto en unos días. Hace no mucho contaban con unas vedas determinadas, mientras que ahora “no se respetan los tamaños de las capturas ni la conveniencia para el sector del mar. En mi opinión, abrir la centolla ahora es tirar el dinero y estropear el mar”, afirma Marsal categórico.

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