El futuro de la isla de Tambo: Pernoctas, congresos y conciertos

El Concello de Poio presentó este miércoles el Plan de Usos y Conservación de la Illa de Tambo, que recoge numerosas propuestas para dinamizar el lugar, "respetando su pasado y pensando en su futuro". En palabras del alcalde, Ángel Moldes, este documento es "fundamental" para poder desarrollar proyectos en la isla, "conservarla y hacerla disfrutable de una manera totalmente sostenible, garantizando en todo momento su preservación y respetando su historia". La intención del Concello es integrar este Plan de Usos en la documentación técnica necesaria para tramitar la solicitud de Espacio Natural de Interés Local (ENIL) para la Isla de Tambo. 

Entre las propuestas que se recogen en este Plan de Usos está la adecuación de un anfiteatro al aire libre, la adaptación para acoger congresos, conciertos y otros eventos y la posibilidad de pernoctar en Tambo, siempre a partir del aprovechamiento de algunas edificaciones ya existentes. Así, el propio alcalde y los arquitectos Sergio Portela y Juan Portela aseguraron que no se contempla la posibilidad de que se instale un hotel o un cámping, pero sí se abrirá a la presencia de hostelería, siempre que sea sostenible y respete las condiciones del lugar. Concretamente, se propone la recuperación del antiguo lazareto para un aprovechamiento hostelero, la restauración de la capilla, el polvorín y las instalaciones del destacamento, que podrían reconvertirse en un Centro de interpretación, y se prevé la demolición de dos casetas de ladrillo carentes de valor. 

Se descarta, además, el acceso libre a la isla, que se podrá seguir visitando en recorridos guiados, coordinados y siempre controlados.

Sergio Portela, uno de los autores del documento, explicó que el objetivo principal es "garantizar la conservación y protección de los recursos naturales, culturales e inmateriales de este espacio", así como promover "nuevos usos" de acuerdo con el carácter público de la isla. "Tenemos que hacer una recuperación espectacular para que sea un ejemplo de cómo se puede transformar una isla en una biodiversidad fantástica", añadió el arquitecto, ya que el Plan de Usos contempla una transformación "muy paulatina hacia una flora autóctona", para lo que se buscará la colaboración de expertos, como el Centro Forestal de Lourizán.

"Es tan importante lo que se puede hacer como lo que no se debe hacer", apuntaron los autores del Plan de Usos, señalando como ejemplo de lo que no se podría hacer excavaciones mineras, instalaciones de radiotelefonía o molinos de viento, entre otras cosas.