Del bañador al paraguas en unas horas

La lluvia regresó a la ciudad tras veinte días sin precipitaciones y una primera mitad de octubre marcada por las altas temperaturas

Los visitantes de las Ruinas de Santo Domingo se protegen con paraguas de la lluvia.   | // G. SANTOS

Los visitantes de las Ruinas de Santo Domingo se protegen con paraguas de la lluvia. | // G. SANTOS / N. D.

N. D.

No llovía desde el 22 de septiembre, cuando cayó apenas un litro y medio de agua. Durante veinte días la ciudad no solo estuvo libre de precipitaciones, sino que vivió algunas jornadas de calor extremo para estas fechas, con temperaturas por encima de los 30 grados. Hasta ayer, cuando regresaron las lluvias con 15 litros por metro cuadrado recogidos en la estación de Meteogalicia en Campolongo, hasta las 20.00 horas pero que llegaron a 25 en Cotobade o 22 en Ponte Caldelas, por ejemplo. En c ambio, en Sanxenxo no se llegaba a 10.

De este modo, si el jueves, en pleno inicio del puente del Pilar, media provincia sacaba el bañador para disfrutar del soy y del calor en la playa, apenas unas horas después había que echar mano del paraguas para hacer frente a los chubascos, en especial por la mañana, con algunos episodios de fuertes lluvias.

Eso sí, las temperaturas se resisten a bajar y Meteogalicia registró ayer en Pontevedra una mínima de 19 grados, listón del que no bajaron los termómetros en toda la jornada, mientras que se rozaron los 23 de máxima. Para hoy se anuncia un regreso del anticiclón, pero el agua regresaría con fuerza el domingo.

Esta inestabilidad atmosférica se debe a la ausencia del anticiclón de bloqueo que a lo largo de los últimos diez días impedía el paso de los frentes. De ahí que Galicia viviese las pasadas jornadas de sol y calor pese a estar en pleno mes de octubre.

El meteorólogo Carlos Otero, de Meteogalicia, explica que este período de tiempo seco prolongado concluyó ayer y este frente arrastraba “bastante humedad” e inestabilidad en los cielos, pero “se mezcló con aire cálido” que todavía queda de estos días pasados. Por eso, si bien las lluvias impactaron de manera más intensa a las provincias de A Coruña y Pontevedra en las primeras horas, amainaron a lo largo del día.

Para hoy Otero prevé la entrada de un “anticiclón en forma de cuña” que aportará estabilidad “pero de forma transitoria”. Si se mueve hacia el norte, Galicia podría volver a verse afectada por las borrascas, “si se forman”. En este contexto, el meteorólogo estima que, “en medio plazo”, Galicia vivirá alternancias de días secos y otros más lluviosos e inestables. “En esta época del año no son extraños los contrastes”, concluye Otero.