Investigar, un cuestión de supervivencia

La importancia de que la investigación reciba apoyo económico y estabilidad centró la salida de ayer a la calle de la Asociación Contra el Cáncer (AECC) en Pontevedra en la que los protagonistas fueron David Posada y João Fernades, de la Universidade de Vigo, y un “photocall” para la participación de la ciudadanía. El motivo fue la celebración del Día Mundial de la Investigación en Cáncer 2023, que tiene lugar cada 24 de septiembre, que este año coincide en fin de semana.

Desde la asociación se destaca la necesidad de que los investigadores tengan las mismas oportunidades en España que sus homólogos de otros países, en los que esta cuestión es una prioridad. El mismo mensaje transmitieron Posada y Fernandes.

David Posada es catedrático de genética en la Universidade de Vigo e investigador del Centro de Investigación en Nanomateriales y Biomedicina (CINBIO) de la Uvigo. En 2021 recibió una ayuda de la AECC dotada de 273.973,51 euros por su proyecto “Análisis del microbioma para el desarrollo de biomarcadores no invasivos para el cribado de cáncer colorrectal”. Este estudio tiene por objeto la búsqueda de métodos con el fin de predecir el riesgo de desarrollar cáncer de colon.

Por su parte, João Fernandes es investigador posdoctoral del Laboratorio de Filoxenómica de la Universidade de Vigo y del CINBIO y recibió una aportación de 200.000 euros para estudiar las características de las células tumorales circulantes como herramientas para la medicina de precisión en el cáncer colorrectal.

La estabilidad laboral en el mundo de la investigación para poder concluir los proyectos en marcha es una de las principales reivindicaciones en el sector. “Tiene que haber una estabilidad, una tranquilidad, para poder desarrollar un trabajo que lleva tiempo, años, décadas en muchos casos. La investigación es más lenta de lo que a todos nos gustaría, pero tiene que ser así”, afirmó ayer en declaraciones a la prensa en Pontevedra David Posada, que recalcó que “sin estabilidad no se cura el cáncer”.

En su caso, su trabajo, financiado por la Asociación Contra el Cáncer de Pontevedra se centra en intentar detectar a partir de las muestras de heces que se envían al Sergas en el cribado de cáncer colorrectal si hay presencia de determinadas bacterias y virus. “Esto ayuda a detectar cuándo un pólipo se va a convertir en maligno porque los microorganismos en nuestro intestino contribuyen a la aparición del cáncer”, informa. “Son biomarcadores que nos ayudan a saber si una persona tiene más riesgo que otra”.

“El cáncer son muchas enfermedades distintas. El de pancreas, por ejemplo tiene un pronóstico muy malo, de ahí que haya que dedicar mucho esfuerzo a esos tipos de cáncer con menor esperanza de supervivencia. La AECC para esto es fundamental”, indica el investigador.

João Fernandes se incorporó al laboratorio de David Posada en 2015 y cinco años después logró la financiación de la asociación para su proyecto: descubrir un biomarcador evaluando un producto tumoral que se puede extraer de sangre de pacientes oncológicos. “Intentamos medir la diversidad de células tumorales y saber si esta diversidad informa sobre la progresión de la enfermedad”, resume.

“Me encanta la investigación, pero si no tienes estabilidad no puedes hacer nada”, concluye.

Un “photocall” y una mesa informativa en Benito Corbal

La AECC instaló ayer en la zona peatonal de la calle Benito Corbal una mesa informativa para la ciudadanía, junto a la cual se encontraba un “photocall” invitando a todas aquellas personas que lo deseasen a fotografiarse junto a la frase “Porque tú, yo y todos necesitamos más investigación”. La asociación recuerda que para superar el 70% de supervivencia en cáncer en 2030 es necesario impulsar la investigación oncológica. La AECC tiene destinados 104 millones de euros en 565 ayudas de investigación en desarrollo.

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