Yaeli Bermello | Fisioterapeuta

“Una señal de alarma es notar que hay fugas de orina al hacer un esfuerzo”

“Es muy importante el trabajo postural y hacerlo de por vida”, asegura la profesional

Yaeli Bermello durante una sesión de fisioterapia.   | // RAFA VÁZQUEZ

Yaeli Bermello durante una sesión de fisioterapia. | // RAFA VÁZQUEZ / A.L.

A.L.

La fisioterapia es una herramienta fundamental en la prevención y tratamiento de problemas de suelo pélvico. Sobre ello ha hablado con FARO Yaeli Bermello, fisioterapeuta de Pontevedra especializada en esta cuestión.

– ¿Qué es el suelo pélvico?

–Es un conjunto de varios músculos que sujetan las vísceras pélvicas: vejiga, útero, recto... Para que todo funcione correctamente, tiene que funcionar junto con otros músculos, como el transverso del abdomen, el diafragama... Así, cuando falla alguno de ellos puede repercutir en todos los del sueño pélvico y viceversa. Es una musculatura que se ve afectada de distintas maneras y puede provocar pérdidas de orina, prolapso de la vejiga, que en el caso de la mujer puede salir al exterior a través de la vagina. Los hombres también lo tienen, pero no tantos problemas.

– ¿Cuáles son las señales de alarma que nos indican que hay un problema de suelo pélvico?

–Una señal de alarma es notar que hay fugas de orina al hacer un esfuerzo, ya sea una gotita o un chorro. La urgencia: si tienes ganas de ir al baño y no es el momento puedes aguantar, pero la gente con problemas de suelo pélvico tiene urgencias miccionales. También el dolor en las relaciones sexuales. Lo que no comenta la gente por pudor son la incontinencia de gases y fecal o ir al baño que aunque te limpies sigues manchando. Además, durante el embarazo, como sujeta mucha carga, hay que ver si no está en exceso de tensión y ver cómo puede repercutir en el postparto, porque el propio parto es un trauma para el suelo pélvico.

– En el caso de las mujeres, hay colectivos más vulnerables, como las mariscadoras...

–En ellas el problema es la postura que cogen, porque están mucho tiempo agachadas hacia adelante, además de que cogen mucho peso, sin un trabajo abdominal de prevención propiamente dicho. Cuando hay muchos cambios hormonales, a mayores, hay falta de fuerza en esa musculatura que nunca se ha trabajado por la falta de colágeno.

–¿Cómo es el tratamiento a nivel fisioterapeuta?

–A nivel preventivo se hace trabajo de refuerzo muscular, lumbar, abdominal y del propio suelo pélvico, así como liberar estructuras óseas de la pelvis: el sacro, los ilíacos... y relajar a nivel ligamentario. A nivel de actuación sobre el problema, hay que ver si viene de gente que no tiene fuerza o si tienen exceso de tensión. Se puede hacer terapia manual, trabajando la estructura ósea o a nivel ligamentario... Se puede usar electroestimulación, trabajar con ejercicios, hipopresivos... Los resultados siempre suponen una mejoría. Es muy importante el trabajo postural y hacerlo de por vida.