De nuevo en la calle en defensa de la sanidad pública “porque nada cambió”

Pontevedra, Poio, Marín y Sanxenxo acogieron movilizaciones por una atención de calidad

La protesta ante el ambulatorio Virxe Peregrina de Pontevedra.

La protesta ante el ambulatorio Virxe Peregrina de Pontevedra. / GUSTAVO SANTOS

El pasado 12 de febrero, miles de gallegos participaban en la gran manifestación en defensa de la sanidad pública que tuvo lugar en Santiago de Compostela. Muchos de ellos eran vecinos de la comarca de Pontevedra, ya que asociaciones y concellos fletaron autobuses para facilitar la asistencia a la protesta. Este miércoles, “porque desde entonces nada cambió en la política sanitaria gallega”, muchos de ellos volvieron a movilizarse en concentraciones convocadas por las plataformas de SOS Sanidade Pública. Así, en el área de influencia de la capital, hubo actos reivindicativos en Pontevedra, Poio, Marín y Sanxenxo.

El principal objetivo es que la Xunta de Galicia apruebe la Iniciativa Lexislativa Popular que actualmente está en trámite en el Parlamento Galego y que se debatirá y votará el próximo 9 de mayo en la sede parlamentaria. Desde la plataforma SOS Sanidade Pública Galega se recuerda que esta ILP, que firmaron miles de gallegos, contiene todas las medidas urgentes y necesarias recomendadas por los expertos para resolver los problemas actuales de la sanidad pública, “originados por la gestión destructiva de la Xunta”.

De nuevo en la calle en defensa de la sanidad pública “porque nada cambió”

La concentración ante el centro de salud de Anafáns, en Poio. / GUSTAVO SANTOS

Las movilizaciones de esta tarde en la comarca pontevedresa fueron organizadas por la Plataforma SOS Sanidade Pública de Pontevedra, la Plataforma en Defensa do Centro de Saúde de Seixo, la Mesa en Defensa dos Dereitos Sanitarios de Poio y SOS Sanidade Pública de Sanxenxo.

En los manifiestos leídos ante los cientos de ciudadanos que asistieron, se recordó que sigue habiendo falta de personal sanitario, consultas en los PAC cerradas, las listas de espera continúan creciendo y “la gente enferma es tratada mayoritariamente con consulta telefónica”. “Hasta ahora teníamos una de las mejores Atención Primaria y sanidad pública del mundo reconocidas mundialmente, por lo que perderla supondría un desastre de consecuencias incalculables para la salud de la población, el sistema sanitario y el personal sanitario”, alertaron los convocantes.