Rueda confía en que la humanización de la carretera vieja de Marín esté lista a finales del año próximo

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, esta mañana en la presentación del eje sostenible entre Pontevedra y Marín.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, esta mañana en la presentación del eje sostenible entre Pontevedra y Marín. / David Cabezón @ Xunta de Galicia

El presidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, destacó esta mañana la inversión de la Xunta de casi 10 millones de euros para transformar la vieja carretera autonómica entre Pontevedra y Marín (PO-546) en un Eixe de mobilidade sostible que incluirá sendas peatonales y ciclistas y que mejorará la seguridad viaria del vecindario y de este vial que actualmente presenta muchas deficiencias en este sentido. La senda permitirá también la circulación de patinetes eléctricos o VMP.

“Damos un paso muy importante y fundamental para hacer transitable una zona que no lo era”, ensalzó Rueda durante la presentación de este proyecto, del que puso en valor que el objetivo es humanizar esta vía de comunicación para que los peatones ganen terreno a los vehículos al tiempo que se realizan actuaciones para mejorar la seguridad vial en esta carretera por la que transitan cada día hasta 5.000 vehículos.

 Para eso, se están ejecutando las obras de la primera fase de remodelación de la zona de A Estribela en Pontevedra y el próximo mes se licitarán las obras para la segunda fase, con una inversión total de 1,35 millones de euros en este trecho. Además, también en abril se licitará el proyecto de ejecución de mejoras en los 3,5 kilómetros que separan Os Praceres y Mollabao.

 De este modo, se destinarán casi 6,7 millones de euros a mejorar la seguridad viaria con pasos de cebra más seguros y aceras más anchas; se remodelarán paradas de autobús; se habilitarán sendas peatonales y ciclistas y se instalará un mirador y zonas verdes.

 Además, el Eixe de Mobilidad Sostible Pontevedra-Marín se finalizará con nuevas actuaciones en los trechos urbanos de Marín (1,12 millones de euros de inversión) y la instalación de un aparcamiento disuasorio en Pontevedra que tendrá 71 plazas de estacionamiento y a lo que se destinarán 510.000 euros. 

Para finales de 2024 y principios de 2025

El mandatario gallego apuntó que el objetivo es que todas las actuaciones estén finalizadas entre finales de 2024 y el primer trimestre de 2025 para “unir definitivamente” de una “manera humanizada” Pontevedra y Marín, ya que recordó que estas villas y sus poblaciones “siempre estuvieron unidas, pero les faltaba una vía que no fuese solo para vehículos y que contase con seguridad viaria”, concluyó. Tal y como confirmó la alcaldesa, esta actuación, unida a las sendas que prevé ejecutar el concello, podría hacer posible conectar con un paseo peatonal y ciclista Pontevedra con Lapamán previo paso por Marín.

Rueda también abogó por realizar la obra con el mayor consenso posible y por eso agradeció las alegaciones presentadas que se estudiaron y se tendrán en cuenta en la medida de lo posible.