Los trabajadores de ambulancias de servicio programado piden a la Fiscalía y a la gerencia del área sanitaria que actúen para que la empresa concesionaria, Ambulancias Civera, cumpla las condiciones del contrato público. La acusan de utilizar material caducado desde hace años, de mantener los vehículos sin pasar la inspección técnica (ITV) y de un “caos absoluto” que está afectando al servicio, y, sobre todo, a los pacientes usuarios del Sergas en Pontevedra y O Salnés.

El comité de empresa denunció en una rueda de prensa dirigida por Xavier Aboi (CIG) numerosas irregularidades que, aseguran, Ambulancias Civera comete desde que le fue concedido el servicio en el área sanitaria, en abril de 2021. “Docenas de veces denunciamos a la gerencia y han llegado a intervenir la inspección de trabajo y hasta la Guardia Civil. Llegamos a convocar huelga, pero la situación sigue igual”, resumió el secretario comarcal de la CIG en Pontevedra.

“Docenas de veces denunciamos a la gerencia y han llegado a intervenir la inspección de trabajo y hasta la Guardia Civil. Llegamos a convocar huelga, pero la situación sigue igual”

Xavier Aboi - Secretario comarcal de la CIG

Informó de que hace diez días los trabajadores mantuvieron una reunión con la gerencia y la empresa y que el nuevo gerente, José Flores, instó a Ambulancias Civera a cumplir “a rajatabla” el concurso por el que fue contratada. “Sin embargo, a día de hoy sigue habiendo problemas y caos”, se lamentó Aboi.

Entre otras cuestiones, enumeró que no se estaba facilitando a los trabajadores ropa de trabajo y que, cuando por fin se hizo, no era de su talla, por lo que tuvieron que realizar los servicios con sus propias prendas personales. Aboi recuerda que la cuestión de las prendas es considerada como “falta grave” en los pliegos del concurso público que en su momento sacó la gerencia.

Otro tipo de material también está siendo motivo de conflicto: faltan sillas eléctricas para movilizar a los pacientes en lugares de difícil acceso, como los edificios con escaleras y sin ascensor; las taquillas están almacenadas y precintadas y, por tanto, sin uso, y solo hay dos duchas para 80 personas en la base en la parroquia de Marcón. 

Denuncian casos de pacientes que salieron de su casa a las 12 del mediodía y no volvieron hasta las 23 horas

Sin embargo, el comité de empresa, considera especialmente preocupante el hecho de que no se esté pasando la ITV a las ambulancias. “¿Cómo se puede permitir que un vehículo UCI circule así? Exigimos a la gerencia del área sanitaria a que actúe hoy y no aguarde a mañana”, se pregunta Xavier Aboi.

Respecto al número de vehículos, sí que hay 38, pero no siempre están disponibles porque no se cubren las bajas ni vacaciones de los trabajadores, según informa la CIG, de ahí que en ocasiones los pacientes que tienen que ser trasladados tengan que aguardar horas. “Se han dado casos de servicios en los que el paciente salió de su casa a las 12 de la mañana y no volvió hasta las once de la noche”, se lamenta el secretario comarcal de la CIG en Pontevedra.

Por el momento, el comité de empresa no se plantea una huelga, “porque se paralizaría el servicio y, al final, los pacientes serían los perjudicados”, pero en caso de que ni la gerencia ni la Fiscalía actúen, se verían obligados a ello.