Después de los trabajos de reparación del vaso, para eliminar las grietas y fisuras que provocaban pérdidas constantes de agua, el Concello de Marín afrontó este viernes un nuevo paso para la recuperación del Lago Castiñeiras, uno de los espacios naturales más destacados del municipio y “cuyo cuidado es una de las prioridades del gobierno local”, según destaca el Concello. Así, los concejales de Medio Rural, Pablo Novas y de Medio Ambiente, Marián Sanmartin, acompañados por el presidente de la comunidad de montes de Santomé, Daniel Rosales, participaron, junto con técnicos del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cerdedo-Cotobade, a una jornada de repoblación del lago con 6.000 ejemplares de trucha.

Según indica el Concello, “estos ejemplares fueron criados en la piscifactoría del centro y forman parte de la fauna autóctona del lago. Son alevines, por lo que crecerán en el propio ecosistema natural en el que fueron depositados”. Se detalla que esta operación se realiza a lo largo de los años para mantener una población estable de truchas en el lago, población que está siendo controlada por la comunidad de montes y que representa, “como todas las iniciativas ambientales que se llevan a cabo en el lago, una apuesta más por enriquecer su atractivo”.

El Concello de Marín tiene en marcha su Plan de Sostenibilidad Turística, financiado con fondos europeos Next Generation, entre cuyos objetivos figura la transición verde y ecológica. Dentro de este capítulo se incluirá la restauración del entorno del lago Castiñeiras, así como la creación de una estación BTT y un sistema de préstamo de bicicletas y patinetes eléctricos y de una red de senderos naturales. Esta línea programática tendrá una dotación de 355.217 euros.