Una rosa roja ante el escaño que habitualmente ocupaba el concejal socialista Benito González Dopazo en el salón de plenos del Concello de Marín simbolizaba la ausencia, el cariño y la pena de toda la Corporación y de esta localidad por la pérdida del edil, fallecido como consecuencia de las heridas que sufrió en el incendio de las naves de Pontesa.
Un pueblo entero y unos compañeros de Corporación, visiblemente emocionados, rindieron honores al capataz fallecido con un pleno extraordinario en el que se recordó su figura y también el enorme vacío que deja, que “será imposible de cubrir”.
“Perder a un compañero de Corporación es algo que no podíamos imaginar, pensar”, indicaba la alcaldesa, María Ramallo, quien quiso tener un recuerdo especial para su familia, sus allegados y los compañeros y compañeras del Partido Socialista de Marín que “sufren de manera más cercana su pérdida”.
María Ramallo, sobre el fallecido: “Era alguien afable, cercano, siempre dispuesto al diálogo y con una gran implicación política y social”
Un Benito González al que la alcaldesa destacó en sus dos grandes facetas. Primero como “buena persona, alegre, positivo, sociable, con buen carácter, muy trabajador, muy buen compañero”. Después por su afán de servicio público, como concejal, primero en el gobierno de Francisco Veiga, presente en el acto, y luego en la oposición. También por su trabajo en la comunidad de montes de Santomé, en el ámbito educativo y deportivo. “Alguien afable, cercano, siempre dispuesto al diálogo y con una gran implicación política y social”, explicó Ramallo. “En este salón de plenos estoy seguro de que disfrutó, se implicaba y sobre todo compartía y contagiaba esa bonhomía que tanto le caracterizaba”, dijo.
“Queremos darle este sentido último adiós, recordándolo desde su escaño, como un servidor público e incansable que siempre formará parte de la historia de Marín”, dijo la alcaldesa. “Aquí está tu escaño y compañeros y compañeras para siempre”, finalizó.
Tras decretar el luto oficial en Marín durante dos días (ayer y hoy) y ordenar que las banderas ondeen a media asta, informó de la puesta a disposición en el vestíbulo del Consistorio de un libro de condolencias a disposición de todos los marinenses.
También intervino en este Pleno Extraordinario su compañero y portavoz del PSdeG, Manuel Pazos. Visiblemente emocionado y roto, logró dedicar unas palabras a su amigo, “una persona generosa y buena”. Recordó a su familia, a su esposa, a su hija y a su hijo a quien recientemente había casado en ese mismo salón de plenos. Una familia a la que “él admiraba y de la que se sentía orgulloso”. Como “consuelo” queda “el haberlo conocido y que la vida nos permitise compartir con él tantos momentos”, indicó Pazos.
El final del Pleno coincidió con la llegada a Marín de los restos mortales de Benito González Dopazo. Los asistentes, entre ellos la subdelegada de Gobierno, Maica Larriba; la presidenta provincial, Carmela Silva; el diputado socialista Guillermo Meijón;el secretario provincial del PSdeG, David Regades; el presidente del Puerto, José Benito Suárez, recibieron al coche fúnebre que pasó ante el Consistorio entre aplausos.
