Año 1848, punto de partida de la actual Biblioteca Pública

Una exposición desvela el origen de los fondos de la “Antonio Odriozola” de Pontevedra con motivo del Día de la Biblioteca

Uno de los ejemplares del archivo histórico de la Biblioteca Pública de Pontevedra.

Uno de los ejemplares del archivo histórico de la Biblioteca Pública de Pontevedra. / RAFA VAZQUEZ

El año 1848 es el año oficial de nacimiento de la Biblioteca Pública de Pontevedra, hoy día Biblioteca “Antonio Odriozola”.

Sus inicios están ligados al Instituto de Pontevedra, creado por Real Orden del 30 de octubre de 1845 al amparo del Plan General de Estudios (plan Pidal), que creaba un centro de enseñanza secundaria en cada capital de provincia. Su localización inicial fue en el convento de San Bartolomé de Pontevedra (anterior Colegio de los Jesuitas y desamortizado unos años antes), lo que hoy día es el edificio Sarmiento del Museo de Pontevedra.

Los primeros fondos de la biblioteca provincial pontevedresa procedían de los monasterios de San Francisco y Santo Domingo de Pontevedra, San Salvador de Lérez, Santa María de Oia, San Antonio y Santo Domingo de Tui y San Francisco de Baiona.

Hay que recordar que se trataba de obras procedentes de la desamortización fruto de las leyes promulgadas por Mendizábal a partir de 1835, a través de las cuales se procedió a la supresión y venta de numerosos bienes y propiedades de la Iglesia, incluida la supresión de monasterios y conventos de pocos religiosos. Así, las bibliotecas gallegas, entre ellas la de Pontevedra, nacen oficialmente a mediados del siglo XIX como públicas provinciales ligadas a los institutos de enseñanza secundaria y con este material.

En la actualidad, de esos fondos desamortizados poco queda. Las bibliotecas de Pontevedra, del Mosteiro de Poio, de San Martín Pinario en Santiago y la de Lugo son las únicas que conservan dicho legado. Miles de ejemplares en el caso de la Boa Vila, entre ellos una decena de incunables.

La Biblioteca Provincial de Pontevedra, instalada en el Instituto Provincial de Segunda Enseñanza desde 1848, abrirá sus puertas el 2 de febrero de 1849. Será a partir de 1869 cuando comience a recibir subvenciones regulares de la Diputación de Pontevedra para que comience a actuar como una verdadera biblioteca provincial y pública.

Portada de uno de los primeros ejemplares de la desamortización.

Portada de uno de los primeros ejemplares de la desamortización. / FdV

Hasta llegar a Alfonso XIII

Al antiguo Colegio de los Jesuitas siguieron durante años otras localizaciones de la biblioteca pontevedresa: el Palacio Provincial, la Delegación de Hacienda, el Instituto Nacional de Enseñanza Media y la Casa de Cultura, o Fonseca, durante un siglo y medio, hasta llegar al actual emplazamiento en el edificio de la calle Alfonso XIII, construido especialmente para este fin. Su inauguración tuvo lugar el 21 de enero de 1988 tras diez años de protestas por la falta de espacio en la anterior ubicación en el edificio de Fonseca de la calle Paseo de Colón.

El Ministerio de Cultura adquirió un solar utilizado como garaje por la empresa La Unión en la calle Alfonso XIII número 3, frente al Colegio Doroteas, para construir el nuevo edificio de la Biblioteca Pública. Las obras costaron cerca de 140 millones de pesetas de las de entonces.

Con la inauguración tenían lugar dos hitos: la biblioteca pasaba a denominarse “Antonio Odriozola”, en honor al bibliógrafo, investigador y erudito de origen vasco que falleció en Pontevedra, y se ultimaba el proceso de transferencia de la biblioteca pública por parte del Gobierno central al Gobierno autonómico.

Sesión de cuentacuentos

Sobre la historia de la biblioteca pontevedresa trata una exposición que se puede visitar estos días en el “hall” del edificio con motivo del Día de la Biblioteca, que se celebra hoy, 24 de octubre.

Ha sido impulsada por la Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Cultura, en el marco de una programación que también incluye una sesión de cuentacuentos con Bea Campos esta tarde, a partir de las 18 horas.

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