El Museo de Pontevedra está pulverizando sus cifras de visitantes y consolidándose como una institución de referencia en el país. A día de hoy, todos los datos de visitas de 2022, tanto el acumulado anual, como los datos de verano, del mes de agosto y, sobre todo, de la semana de las fiestas de la Peregrina, están superando con gran margen los números del año pasado, un ejercicio en el que ya se habían alcanzado los mejores registros de la última década.

Exposición sobre arte prehistórico. | // RAFA VÁZQUEZ

El presidente de la Diputación en funciones, César Mosquera, manifestó su satisfacción por el crecimiento sostenido del número de personas visitantes al Museo y el éxito de las colecciones permanentes y de las exposiciones temporales, así como de las diferentes actividades programadas que, a su entender, ponen de manifiesto el buen trabajo que está haciendo la institución, aún con mucho margen de mejora, según destaca.

“La exposición de Ruth Matilda Anderson y los trajes tradicionales va camino de ser la más visitada del año, está teniendo un éxito elevadísimo. El mes de agosto es de récord, la semana de las fiestas es de “récord, récord”... El Museo está tirando muy bien y aún le queda mucho recorrido. Un museo de su potencia tiene que mejorar esas cifras y se van mejorando a muy buen ritmo”, destacó.

El desglose de los datos refleja que todos los indicadores marcan subidas de afluencia de público. Atendiendo al acumulado anual, en lo que va de año el Museo registró un total de 108.543 visitantes, una cifra muy llamativa que va camino de récord absoluto al final del ejercicio. En 2021 a estas alturas habían acudido al Museo un total de 72.787 personas, 35.756 menos que este año, lo que supone un incremento en 2022 de un 49%. Por tener una referencia del abrumador crecimiento de público de este ejercicio hay que subrayar que en el año 2014 la cifra de visitas a 31 de diciembre había sido de 94.468, en 2015 de 73.715, en 2016 de 107.478, y en 2019 de 80.765. Solo se rondaron los 150.000 visitantes –que este año van camino de superarse muy ampliamente– en 2017 y 2018.

En la semana de las Fiestas de la Peregrina, entre el sábado 13 y el domingo 21 de agosto, se registró una entrada de 14.628 personas, casi 2.000 más que en el mismo período del año anterior. Hubo varias jornadas en las que se superaron ampliamente las 2.000 personas visitantes por día, llegando la 2.775 en la jornada del pico máximo, y solo bajando hasta las 1.357 el domingo 14, cuando las instalaciones del Museo de Pontevedra estuvieron abiertas solo en horario de mañana, apenas media jornada.

Finalmente, los números en lo que va del mes de agosto también son muy positivos. Hasta principios de esta semana hubo un total de 32.548 visitantes, una cifra que supera en cientos la del año anterior a estas alturas. Uno de los motivos del tirón parece estar tanto en el atractivo del edificio estrella del Museo, las Ruinas de Sano Domingos, como en la exposición inaugurada el pasado día 4 bajo el título “Ruth Matilda Anderson. Unha viaxe pola indumentaria tradicional de Galicia”, que va camino de ser la más visitada de todo el año. En apenas 20 días sumó 3.716 personas, atrayendo una afluencia de público tanto autóctono cómo foráneo que con toda seguridad se multiplicará hasta su cierre, el próximo 23 de octubre.

El arte prehistórico, otro de los grandes atractivos de este año

La muestra “Arte Prehistórica. Da rocha ao museo” está resultando también muy atractiva. Desde el pasado 14 de julio lleva inscritas 5.073 visitas, siendo a día de hoy la que más visitantes recibió en términos absolutos durante todo el año, por delante de las muestras “A presenza invisible. Perfumes Art Nouveau & Art Decó” (4.150), “De Babiano Méndez-Núñez a Mendoza Babiano” (4.096), y “Voilá la femme. XXV Aniversario” (2.794). Con respecto al origen de las personas visitantes, se mantiene la tónica que ya se había registrado en la Semana Santa, prácticamente duplicando el número de personas extranjeras interesadas en conocer los edificios y programación del Museo, incrementándose también las personas visitantes de origen gallego y manteniéndose sostenidas las visitas de turistas del resto del Estado.