La estación de ferrocarril de Pontevedra se vio ayer colapsada ante la primera jornada de venta de los nuevos abonos gratuitos. La afluencia de numerosas personas que querían disfrutar de esta oferta, unida a los viajeros de los servicios regulares y la gran presencia de turistas en la ciudad, hizo que se viesen desbordadas tanto las ventanillas de atención al público como las máquinas dispensadoras de billetes.
Algunos clientes expresaban su indignación porque habían regresado a la estación en diferentes momentos del día sin lograr acceder a una ventanilla. Estas se tuvieron que dedicar por momentos a dispensar exclusivamente los billetes regulares del día, con lo que quienes querían conseguir un abono recurrente tenían que resignarse a una larga espera.
También los sindicatos con representación en Renfe expresaron su protesta por el sobreesfuerzo y la saturación sufrida por el personal de las estaciones, a pesar de que se vio reforzado con trabajadores contratados solo para esta campaña.
El interés suscitado por estos abonos gratuitos (si bien hay que depositar una fianza de 20 euros en el caso del eje atlántico) hizo que el sistema de venta sufriese momentos de colapso. Por momentos no se pudo adquirir los abonos a través de las máquinas de la terminal, ni tampoco en ventanilla.
Durante toda la jornada la estación se vio abarrotada de público, con colas que llegaban desde los pasillos del centro comercial Vialia hasta las taquillas, a pesar de que no hay fecha límite para conseguir los abonos. Muchos usuarios temen que se agoten las reservas en determinados trayectos, muy utilizados tanto por estudiantes como por trabajadores. Las plazas en cada tren se pueden formalizar una vez adquirido el abono, pero por el momento Renfe no ha anunciado que reforzará los servicios, como lamentaban los usuarios.
Para lograr uno de estos abonos es necesario registrarse previamente en la página web y en las aplicaciones de Renfe. Es el trámite previo a la adquisición de los mismos.
Para la compra del abono es necesario depositar una fianza, preferiblemente por medio de tarjeta bancaria, para que el reembolso de la fianza se devuelva automáticamente a esa tarjeta, siempre y cuando el usuario haya realizado un mínimo de 16 viajes.
En caso de no cumplir con el número mínimo de viajes estipulado, la fianza se considerará una indemnización y no será devuelta al usuario. En el supuesto de que la fianza se depositara en metálico, la devolución de la fianza deberá solicitarse en las taquillas, oficinas de atención al cliente o en cualquier otro servicio postventa habilitado al efecto por Renfe. Durante el periodo de comercialización del nuevo abono recurrente se suspende la venta de los habituales.
CGT-Galicia pide la reposición de servicios perdidos
El Sector Ferroviario de CGT-Galicia remitió un escrito a la dirección de Renfe-Viajeros para demandar que aumente el número de servicios ferroviarios de Media Distancia y Avant, reponiendo los trenes suprimidos durante la pandemia y que no fueron repuestos, “un total de 194 circulaciones”, así como que refuerce los trenes que diariamente circulan con mayor ocupación. La alta afluencia de ciudadanos el primer día de venta de los bonos recurrentes gratuitos, hace prever, según el sindicato ferroviario, un aumento importante de afluencia de viajeros en los servicios gallegos, aun con recortes en sus circulaciones.
Entre ellos apuntan la supresión de los trenes de cercanías entre Pontevedra y Vigo Guixar y Santiago y Vilagarcía, trenes que descongestionaban el corredor Vigo Urzaiz-Pontevedra-Santiago-A Coruña. Siguen también sin ser repuestos los trenes de Larga Distancia Galicia-Irún/Bilbao, trenes hoteles Galicia-Madrid y Galicia-Barcelona que tenían unidas plazas de Media Distancia entre las ciudades gallegas donde tenían establecida parada comercial y que al no circular merman la oferta de servicios de Larga y Media Distancia en Galicia, según expone CGT-Galicia.
