La Policía Nacional y Autonómica, la Guardia Civil y el Ejército se desplegarán por toda la provincia para realizar la vigilancia, prevención y control de los incendios forestales a partir del próximo viernes 1 de julio, fecha en la que comienza la temporada de alto riesgo.

El plan operativo en esta materia fue abordado este miércoles en el Comité Provincial de Coordinación Policial contra Incendios Forestales 2022.

Se suman así a los 1.200 efectivos y cien vehículos de medioa autonómicos que actuarán este verano por toda la provincia, "un operativo transversal y de primer nivel de seguridad y vigilancia, con la participación de todas las fuerzas y cuerpos de seguridad, que ha quedado hoy completamente engrasado después de varias semanas de trabajos previos de coordinación”, explicaron los dos delegados territorialess de Pontevedra y Vigo, Luis López e Marta Fernández-Tapias, que presidieron la reunión.

Así, la Policía Nacional, con la colaboración del organismo autonómico, se encargará del seguimiento de esta materia en los municipios de Pontevedra, Marín, Vigo y Vilagarcía de Arousa, mientras que la Policía Autonómica estará presente en hasta 27 municipios para estas tareas con agentes en Lalín, Silleda, comarca de O Salnés, subzona de Baixo Ullán, Poio, Vilaboa, Caldas de Reis, Portas, zona norte de Condado-Paradanta y Mos.

Los 34 municipios restantes de la provincia de Pontevedra corresponderán a la Guardia Civil, aunque en el caso de los nueve municipios de la comarca y A Paradanta, que es el entorno más complejo de la provincia en esta materia, habrá un importante refuerzo con patrullas terrestres del Ministerio de Defensa.

En esta ocasión se han determinado como zonas de especial vigilancia, tras un exhaustivo estudio previo, las parroquias de Ventosa (Agolada), Dozón (Dozón), Mouretán (Arbo), Tortoreos (As Neves), Godóns (Covelo), Filgueira (Crecente), Guillade y Moreira (Ponteareas), el municipio de Salvaterra, Torneiros (O Porriño), San Xurxo (Salceda de Caselas), Goián (Tomiño), Xesta y Xende (A Lama), Corredoira (Cerdedo-Cotobade) y Monte Xiabre , limitando entre Caldas de Reis, Catoira y Vilagarcía de Arousa.

Esta actuación policial contra los incendios forestales, ante los próximos cuatro meses considerados de alto riesgo, se completa con un operativo en la provincia, por parte de la Xunta de Galicia, de 1.188 efectivos, 98 vehículos, incluidos cuatro helicópteros, diez puntos de vigilancia fija , 1.180 puntos de recogida de agua, 26 cámaras de videovigilancia en los 13 lugares más conflictivos y estratégicos y casi 5 millones de euros ya invertidos en actuaciones tradicionales de prevención, como cortafuegos, cortafuegos, pistas forestales o carriles secundarios, entre otras.