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Seis cámaras vigilan este verano los montes

Efectivos de extinción en un incendio forestal en Tomeza. Gustavo Santos

El nuevo plan de la Xunta contra los incendios forestales, el Pladiga 2022, sitúa a la comarca de Pontevedra entre las “zonas de alto riesgo” de Galicia, si bien ninguna de sus parroquias figura como territorios de especial vigilancia pese a que municipios como Ponte Caldelas, Cerdedo-Cotobade o Caldas si aparecen entre los concellos gallegos más afectados por los incendios forestales en la década 2012-2021. En este periodo la provincia registró al menos once grandes sucesos de este tipo, que calcinaron casi 26.000 hectáreas, según se pone de manifiesto en el documento recién aprobado por la Consellería de Medio Rural.

El Pladiga 2022 acaba de entrar en vigor con un periodo de actividad que se aplica todo el verano con medios y protocolos de actuación para una comarca integrada en el distrito XIX junto con otros territorios de las demarcaciones de Caldas-O Salnés y Morrazo. De los 14 municipios de la comarca, once formar parte del mapa de “zonas de alto riesgo”: Pontevedra, Cerdedo-Cotobade, Caldas, Ponte Caldelas, Barro, A Lama, Marín, Poio, Portas, Sanxenxo y Vilaboa. Tan solo Cuntis, Moraña y Campo Lameiro quedan al margen de este nivel máximo de protección. Tampoco aparecen Ribadumia y Pontecesures. Estos cinco municipios son los únicos que no están declarados “de alto riesgo” en toda la provincia. Según la normativa de la Xunta, en estas áreas de máximo riesgo se llevan a cabo “acciones más intensas de vigilancia, disuasión e investigación que en el resto del territorio”, una labor que este verano deberá ser intensa ante las previsiones meteorológicas, que anuncian una etapa seca y calurosa.

De los 14 municipios de la comarca, once son “zonas de alto riesgo”: Pontevedra, Cerdedo-Cotobade, Caldas, Ponte Caldelas, Barro, A Lama, Marín, Poio, Portas, Sanxenxo y Vilaboa. Tan solo Cuntis, Moraña y Campo Lameiro quedan al margen de este nivel máximo

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El documento mantiene en este territorio una de las tres bases aéreas de helicópteros de la provincia. Ubicada en O Campiño (Marcón), forma parte, con las de Silleda y Mondariz, de una red de vente bases de este tipo en Galicia. Además, estarán operativos un total de cuatro puntos fijos de vigilancia: Xiabre (en Saiar, Caldas), Coirego (en Carballedo, Cerdedo-Cotobade), Morrazo (en Cobres, Vilaboa) y Espiño, en Soutomaior. Una de las principales novedades es la ampliación del parque de cámaras, con seis de ellas en las estaciones de Barbudo (Ponte Caldelas), Domaio (Moaña), Xiabre (entre Caldas y Vilagarcía). En el resto de la provincia hay otras veinte en Forcarei, Lalín, Covelo, A Cañiza, Crecente, Arbo, Nigrán, Tomiño y A Guarda.

En materia de personal, el Pladiga cita para la provincia un posible despliegue de más de mil trabajadores, en etapas de riesgo alto, entre las brigadas propias de la Consellería de Medio Rural, de los concellos o de otras instituciones. Además, se establece la actuación de cuatro helicópteros y cerca de un centenar de motobombas. Las cámaras, con zoom remoto y 360 grados de rotación, se ubican en lugares “que proporcionen cobertura visual de las zonas en las que se registra una mayor actividad incendiaria”.

El territorio forestal que corresponde al distrito XIX incluye un total de 88.838 hectáreas, un terreno en el que es mayoría el monte comunal con un 56% de superficie (más de 50.100 hectáreas) y una cifra algo más baja (37.900 hectáreas, el 43%) en manos de propiedad privada. Es escasa la presencia de monte de utilidad pública o de titularidad pública con apenas 808 hectáreas, menos del 1% del total del terrenos que se debe vigilar: 366 de utilidad pública y 442 de otro tipo. El distrito pontevedrés es el que menor porcentaje de estos montes públicos posee.

Hay seis cámaras en las estaciones de Barbudo (Ponte Caldelas), Domaio (Moaña), Xiabre (entre Caldas y Vilagarcía). En el resto de la provincia hay otras veinte en Forcarei, Lalín, Covelo, A Cañiza, Crecente, Arbo, Nigrán, Tomiño y A Guarda

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El Pladiga 2022 hace referencia también a los programas en marcha de Medio Rural como las aldeas modelo, los polígonos agroforestales y el plan de pastos, actuaciones que en el comarca de Pontevedra se centran en Cerdedo-Cotobade. La aldea modelo en un instrumento de recuperación de tierra agraria, atendiendo parcelas abandonadas cerca de núcleos de población. Entre las 19 iniciativas ya aprobadas figura la de Mouteira-Parada, con cerca de veinte hectáreas.

Los polígonos agroforestales tienen un objetivo parecido y se trabaja con uno en Vilalén-Tomonde, también en Cerdedo-Cotobade, municipio que aparece asimismo en el plan de pastos, con un total de 31 hectáreas. Este programa también está en marcha en Campo Lameiro. Su objetivo es lograr “un mejor aprovechamiento de los recursos naturales para trabajar en la anticipación de los incendios y garantizar la rentabilidad de las explotaciones”.

El despliegue de la Brilat, desde el 15 de agosto

Como cada verano, se pondrá en marcha la operación “Centinela Gallego” con el despliegue por los montes de efectivos militares, en especial de la Brilat, “con patrullas terrestres, con misión de vigilancia y disuasión”. Esta actividad se desarrollará del 15 de agosto al 30 de septiembre. Se explica que en etapas de riesgo medio, “se desplegarán 30 patrullas terrestres y dos equipos de mantenimiento móvil”, mientras que el riesgo alto o muy alto “se activará cuando la valoración de los parámetros así lo aconsejen”.

En los días de riesgo alto habrá “hasta un máximo de 50 patrullas y un helicóptero de vigilancia en el conjunto de Galicia”, mientras que si se eleva el nivel al grado más grave habría hasta 75 patrullas y dos helicópteros en toda la comunidad.

En agosto de 2021 se creó la Unidade de Investigación de Incendios Forestais, con agentes medioambientales, con el objetivo, entre ortos, de investigar la mayor parte de los casos y realizar un seguimiento del posterior uso de las zonas quemadas, además de analizar qué territorios son más proclives a los incendios y localizar a los presuntos incendiarios. En este primer año de actividad, esta unidad acumula 242 diligencias de investigación, desde inspecciones oculares a localización de supuestos autores. De todas ellas, doce correspondieron al distrito XIX, donde se engloba la comarca de Pontevedra. El de más actividad en Galicia fue el de Verín-Viana, en Ourense, con 35 diligencias.

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