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Cientos de corazones andarines solidarios

La Pontevedrada vuelve a salir a la calle tras el parón del COVID con más de 1.200 personas

Salida de los caminantes desde la Avenida de Montero Ríos de Pontevedra. GUSTAVO SANTOS

Tras el parón de la pandemia, la Pontevedrada, la marcha solidaria para visibilizar la importancia de la donación de órganos y sangre, salió esta tarde desde la Alameda de Pontevedra rumbo a Santiago de Compostela con la participación de más de 1.200 inscritos.

El multitudinario grupo partió tras el habitual acto público, que en esta XII edición tuvo lugar desde las escaleras del edificio de la Diputación Provincial. Fue presentado por Matilde Pache Pérez-Mirás, una de las voluntarias más jóvenes de la Asociación de Amigos de la Pontevedrada (Asampo), organizadora del evento. Participaron voluntarios y personas trasplantadas, así como autoridades locales, entre ellas el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores. La primera en intervenir fue Nuria Cruz Ramos, de la asociación Alcer y trasplantada de riñón.

Uno de los momentos más emotivos del acto previo a la salida de la marcha fue la entrega del corazón de madera de Asampo, que cada edición recibe un voluntario especialmente implicado con esta causa. En esta ocasión ha recaído en Fran Vea, “Franchu”, secretario de Asampo.

Los participantes de esta XII edición, momentos antes de salir. GUSTAVO SANTOS

El presidente del colectivo, Fran Pérez-Mirás Miguéns, destaca el tiempo que el homenajeado dedica cada uno de los días del año a esta causa solidaria. Es voluntario desde el año 2017, cuando comenzó a participar en la marcha hasta Santiago, y ahora ocupa el cargo de secretario. “Dedica mucho tiempo a Asampo y la Pontevedrada. Lo tengo siempre al lado. Él es el mejor bastón”, celebra.

La ilusión de todos los participantes era evidente en los momentos previos a la salida de la marcha. Y es que fueron dos años sin Pontevedrada debido a la pandemia, de ahí que hubiera muchísimas ganas de volver a participar en esta bonita iniciativa por la vida. Muchos de ellos, además, lucieron sus dorsales de madera elaborados con cariño por los voluntarios de Asampo. Con todos ellos el mensaje por la donación recorrió los 67 kilómetros entre la Boa Vila y la capital gallega.

Momento en el que Fran Vea, "Franchu", recibe el corazón de Asampo por su altruismo. GUSTAVO SANTOS

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