El Concello de Sanxenxo reforzará a partir de mañana su plantilla con un total de 42 personas, a través del Plan Concellos 2022, lo que supone un incremento de tres efectivos más que en 2021. Los trabajadores se repartirán por los ámbitos municipales de servicios administrativos, parques y jardines, limpieza de playas y espacios públicos. Concretamente se emplearán a 39 peones, con un contrato de 5 meses de duración y a 3 auxiliares administrativos, con un contrato de 6 meses de duración para Rentas, Urbanismo, Padrón y Catastro
Dentro de los servicios administrativos, los trabajadores realizarán, entre otras, tareas de atención ciudadana de carácter informativa de servicios, organismos y funcionamiento del Concello, domiciliación de impuestos, notificaciones, trámites catastrales, certificados de empadronamiento, modificación de datos, así como otras materias relacionadas con la gestión de archivo de documentos.
El contrato de los 42 trabajadores supondrá una inversión total de 264.757 euros, 258.272 euros los aportará la Diputación de Pontevedra y 6.485 euros con fondos municipales.
El plan de empleo incluido en la línea 3 del Plan Concellos es una medida que permite la contratación de personas desempleadas del municipio, que no estén recibiendo prestaciones y puedan tener así una oportunidad de adquirir experiencia laboral que facilite su futura inserción en el mercado de trabajo.
Unanimidad de la corporación contra la invasión de Ucrania
La unanimidad que no se logró en el Concello de Pontevedra sí se alcanzó ayer en la corporación municipal de Sanxenxo para condenar la invasión rusa de Ucrania. Todos los PP, BNG, PSOE, SAL y Ciudadanos aprobaron una declaración institucional de condena “dejando esta guerra fuera del debate político y mostrando una posición de concordia y diálogo entre los varios partidos”. En el texto no se hace referencia a la OTAN, que provocó las discrepancias en Pontevedra. Se indica en la declaración que “el Concello de Sanxenxo condena enérgicamente la agresión de Rusia contra Ucrania, rechaza rotundamente la invasión de las fuerzas militares rusas, y se solidariza con el Gobierno y el pueblo ucraniano”. Se aboga por la “necesidad de cumplir con los Acuerdos de Minsk y el derecho internacional y “apoyamos a la Unión Europea para poner fin al conflicto ante estos graves hechos”.
