Cientos de personas se manifestaron ayer en Marín contra los recortes en la sanidad pública y contra la reducción de asistencia y servicios en los centros de salud de la villa y del rural. La marcha discurrió por el centro de Marín detrás de pancartas como, “Queremos pediatra en Seixo”, o “Defende o Centro de Saúde. Por un rural vivo”. La marcha concluyó al lado del Concello, donde se leyó un manifiesto.
La protesta contó con una representación de sanitarios y de los técnicos de transporte de emergencias, tras la pancarta “Nunca máis negocio coa saúde. Feijóo e Ramallo cómplices”.
Por las calles de Marín, los manifestantes corearon consignas como “Coa nosa saúde non se xoga”, “A sanidade non se vende, senon que se defende”, “Menos propaganda e máis médicos de garda”, o “O público é servizo, o privado beneficio”.
La iniciativa partió de la Plataforma pola Defensa do Centro de Saúde de Seixo, que agrupa a una veintena de colectivos y asociaciones de las parroquias de Santomé de Piñeiro, O Campo, Ardán y Seixo, si bien la protesta se extendió a las demandas del centro de salud de la villa de Marín.
Los portavoces de la Plataforma recordaron que sigue sin cubrirse el personal ausente, que se agrava el aumento de los tiempos de espera para una cita en medicina de familia, así como las demoras en los especialistas. “Sin personal es difícil que se atiendan y diagnostiquen todas las dolencias y en salud los diagnósticos a tiempo son todo”, expusieron. Durante la marcha, los asistentes clamaron por una “Atención sanitaria digna e presencial”, y contra los recortes en los centros de salud”. Otra reivindicación presente en la protesta fue la dotación de un segundo médico para el centro de salud de Seixo.
“Desmantelan los centros con la excusa del COVID”
Antes de dar lectura al manifiesto final, los convocantes expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas del hundimiento del Villa de Pitanxo, seguido de una ovación de los centenares de manifestantes que acudieron a la convocatoria. De hecho, esta protesta estaba prevista para el pasado 20 de febrero y fue suspendida entonces en señal de duelo por el trágico naufragio ocurrido en el mar de Terranova cinco días antes. La manifestación contó con el apoyo de otros colectivos sociales pro sanidad pública, como la plataforma de O Condado. También fue respaldada por el sindicato nacionalista CIG y por el BNG, que a través de un comunicado denunció que con el inicio de la pandemia de COVID-19, la Xunta de Galicia “tomó la decisión de reducir drásticamente la asistencia presencial, el cierre de consultorios, restringir consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas en los hospitales, además de apostar preferentemente por la consulta telefónica”.
Falta de personal
Las consecuencias de esto “son desastrosas y dos años después del inicio de la pandemia la situación de la atención sanitaria es lamentable. Falta de personal, servicio de pediatría saturado, largas listas de espera para fisioterapia o dentista, y el desmantelamiento progresivo del Centro de Saúde de Seixo, son algunos de los ejemplos de como la Xunta de Galicia va castigando al vecindario con la excusa del COVID”. También denuncian que “Feijóo lleva 12 años recortando y privatizando servicios en la sanidad pública y este es el resultado. Marín no es un caso aislado, Moaña, Cangas, Sanxenxo, Vigo, Tomiño o Lalín se suman a la lista de municipios afectados por los recortes en la sanidad pública. La situación de la atención primaria es el resultado de la política del PP que solo busca desmantelar la sanidad pública para beneficiar a la privada, jugando con algo tan importante como es nuestra salud”, añade.
Montecelo
Por otra parte, en con la protesta de ayer también se quería denunciar la privatización del futuro aparcamiento del hospital de Montecelo. Para la Plataforma esto supone “una privatización más”, ya que “cuando vamos al hospital no queremos que empresas privadas hagan negocio con nuestra enfermedad o con la enfermedad de nuestros ser queridos”.
