Los trabajadores del Grupo Froiz protagonizaron este mediodía un emotivo minuto de silencio en recuerdo del fundador de la cadena, Magín Alfredo Froiz Planes, que murió ayer a los 78 años de edad por problemas de salud que lo mantenían ingresado en el Hospital Montecelo.
Ante las oficinas de Lourido, en Poio, se concentraron algo más de un centenar de empleados, ya que la actividad de la empresa se mantuvo con normalidad con los establecimientos abiertos y el trabajo de distribución, "tal y como él hubiera querido".
Muchos de los asistentes no pudieron reprimir las lágrimas por la pérdida de un jefe al que definen como "ejemplar", ya que Magín Froiz era una persona muy querida tanto a nivel personal como laboral, como así quedó de manifiesto con las numerosas condolencias y declaraciones expresadas al conocerse su muerte.
Tras el minuto de silencio, que en realidad fueron diez, una de las trabajadoras de las oficinas, Lucía Ara, arquitecta, leyó un texto elaborado por ella misma en el que, tal y como reconocieron el resto de sus compañeros, supo expresar a la perfección el sentimiento general. "Hay gente que nace especial, que vive entre nosotros, y viene a este mundo con la tarea de ayudar a los demás a ser mejores personas. Son gente que con su energía y vitalidad, son capaces de transmitirla a los que le rodean….son seres con luz propia, son seres que brillan…", comenzó. "Así era nuestro jefe, pura energía y vitalidad, siempre activo, siempre preocupándose por nosotros, siempre ahí".
Recordó que el empresario saludaba con los buenos días "uno a uno, con una sonrisa" a sus empleados. "Ponía pasión en todo lo que hacía, siempre estudiando, siempre leyendo, siempre intentando superarse, siempre intentado ser, un poquito mejor. Detallista, generoso, siempre dispuesto a echarte una mano si la necesitabas, él era un señor".
Lucía Ara volvió a repetir una de las cualidades más loables de Froiz: "El primero en llegar y el último en irse, siempre dando ejemplo hasta el último día". "Sentía autentica pasión por su trabajo, por su empresa, por sus trabajadores, sus clientes…y así te lo trasmitía".
"Hoy todos nos sentimos un poco huérfanos....hoy todos tenemos el corazón un poquito más pequeño"
Con frecuencia, Magín Froiz escribía en una de las pizarras de la oficina mensajes, "escritos e su puño y letra", destinados a los trabajadores. "Mensajes llenos de optimismo, que te alentaban a mejorar en tu trabajo, mensajes llenos de cariño y de respeto hacia sus empleados pero también hacia sus clientes…eran mensajes de generosidad", tal y como contó Lucía Ara.
"Echaremos de menos su presencia, fuerte, robusta, su semblante serio, su mirada intensa y su sonrisa amable....Su seguridad, su inteligencia y su nobleza. Defensor de la familia, amante esposo, padre ejemplar .... Su familia era lo más importante...y también su familia de adopción....sus trabajadores, sus clientes, sus proveedores....todos formando parte de esa gran familia, la familia que él creó...la familia Froiz", dijo emocionada.
"Hoy todos nos sentimos un poco huérfanos....hoy todos tenemos el corazón un poquito más pequeño. Pero su luz, su pasión, su fuerza, y sobre todo su ejemplo, seguirá entre nosotros, seguirá siendo nuestro referente y nos ayudará a que está gran familia...siga creciendo y mejorando cada día, como a él le hubiese gustado. Hasta siempre señor Froiz.....hasta siempre, jefe", concluyó, sin poder evitar las lágrimas.
El funeral, esta tarde en San Salvador
El funeral por Magín Alfredo Froiz Planes tendrá lugar esta tarde, a las 18 horas, en la iglesia de San Salvador de Poio, en la Avenida Porteliña. El empresario fue velado hasta este mediodía en el tanatorio de Albia, en la subida a Montecelo, aunque la familia no recibió duelo. Por otro lado, la inhumación tendrá lugar en la intimidad.
Se prevé que numerosas personas, entre familiares, amigos y otras personas cercanas y conocidas de diferentes sectores como el empresarial, el deportivo, el social... estén presentes en el templo poiense esta tarde.
