El Auditorio de Marín, una de las obras públicas más ambiciosas previstas en los últimos años para la villa, acaba de sufrir un revés importante para su desarrollo, después de que Citanias, S.A., la empresa propuesta por el Concello para su construcción y la única que se presentó a la licitación, no entregase la documentación necesaria en el plazo establecido por la Ley de Contratos, dejando la adjudicación de la obra desierta.

“La empresa no completó los trámites de la licitación, ya que no presentó la documentación requerida en el plazo legalmente establecido. Por eso, se considera como retirada esta proposición presentada por la empresa”, explicó María Ramallo, alcaldesa de Marín, tras conocerse que quedaba desierto.

Según el Concello, el motivo principal de que se haya encallado el proyecto surge por la subida de precios a nivel nacional y la crisis de suministros que afecta al conjunto del país, tras recordar que se hizo sobre la base de los precios que había en 2019.

“No podemos evitar este escenario de absoluta incertidumbre para las empresas y las administraciones, así como para el sector privado de la construcción, que ve imposible defender proyectos con precios obsoletos y evitar presentarse, para no asumir una inestabilidad en la ejecución que pueda acarrear problemas graves”, reseñó Ramallo.

“No podemos evitar este escenario de absoluta incertidumbre para las empresas y las administraciones, así como para el sector privado de la construcción", dice Ramallo

Desde la Administración local señalan que los trabajos para reactivar el proceso de licitación ya están en marcha.

Para ello, se revisarán las partidas destinadas a materiales de forma individual y se llevará a cabo una actualización del presupuesto global de la obra que refleje estas subidas de precios.

“Lo haremos con todas las garantías y con toda la rigurosidad, tal y como se hizo hasta ahora. Pero no podemos ser ajenos a la realidad y debemos actuar en consecuencia, para seguir trabajando en la consecución de un equipamiento sociocultural que consideramos fundamental para nuestra villa”, afirman desde el Concello.

En esa línea se pronunció también María Ramallo, que lamentó la paralización del proyecto y explicó que “supondrá un retraso de unos meses en el inicio de los trabajos”, pero a su vez resaltó que “la parte positiva es que estamos en el mejor momento para hacer una modificación de este tipo”.

El acuerdo para dejar desierta la licitación se llevará al próximo pleno de la corporación municipal, donde se ratificará la decisión y se pondrá en marcha un nuevo proceso para reiniciarla.

Un proyecto ambicioso

Una “infraestructura cultural equipada y llena de posibilidades”. Así definía María Ramallo, en la presentación del proyecto el pasado junio, lo que implicaría para Marín la construcción del Auditorio, cuya sala principal contará con capacidad para 550 personas.

Meses después, el Concello puso en marcha el concurso para licitar la obra, con un presupuesto de 4.308.400 euros, cofinanciado –en un 80%– con dos millones de euros de la estrategia Marín Dusi (procedentes de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional de la Unión Europea) y otros dos de la Xunta de Galicia. La cuantía restante la aportaría el Concello mediante un préstamo.

En las últimas semanas, el Gobierno local propuso y adjudicó la obra a Citanias, citando “las técnicas constructivas y las calidades propuestas, así como los análisis realizados por la empresa licitadora desde el punto de vista medioambiental” Inicialmente, tras la presentación del proyecto se preveía que estuviese terminado en 2024, pero esa fecha de finalización ya se ha alargado.