Marín extenderá a una decena de parroquias la red de fibra óptica para conexión de internet, lo que provocará una mejora en la velocidad y en la conectividad de 250 viviendas situadas en el ámbito rural de la villa, según destaca el Concello.

Así lo anunció ayer la Administración local, que desarrollará esta acción para que la fibra llegue a puntos como Miñán, Silvestre, Esperela, Currás, Sobreiras, Cadrelo, Fixón e O Sequelo durante la segunda parte de 2022.

Por último, serán los lugares de Ameal y A Troncosa las que, a finales del año 2023, se vean beneficiadas por este programa.

Según el gobierno local marinense, 11.633 viviendas del municipio –un 85% del término municipal– ya cuentan, por el momento, con cobertura de fibra óptica.

Este tipo de obras se hacen de acuerdo con el Plan PEBA-NGA, el Programa de Extensión de Banda Ancha de Nueva Generación impulsado por el Gobierno de España con fondos Feder de Desarrollo Europeo para extender la conectividad por fibra óptica de alta velocidad a los núcleos rurales de todo el país.

Estas mejoras en las conexiones, sin embargo, se dan después de varias quejas de cortes de red en zonas de parroquias como Arealonga, donde llevan años sin acceso a la fibra óptica por una rotura de cables de telefonía.

Algo parecido ocurre en el tramo final de la calle Jaime Janer, donde durante años se ha visto paralizada la instalación de la fibra sin ninguna solución por parte de las empresas telefónicas, afectadas también por la falta de permisos particulares.

Por otro lado, también hubo problemas, en este caso relacionados con la telefonía, en zonas como San Pedro, donde llevan años sin antenas que dotaran de cobertura móvil 3G y 4G a los residentes del lugar.