Merecido triunfo del Pontevedra ante el Avilés, segundo clasificado en la categoría y que estaba invicto en el Suárez Puerta, al que no dio opción durante todo el partido y al que venció claramente por cero a tres, sin apenas sufrir en defensa y perdonando en ataque, por lo que el marcador incluso pudo ser mayor a favor de los granates.
El Pontevedra se adelantó pronto en el marcador, lo hizo en el minuto 3 con un gol de Brais Abelenda en una rápida internada del equipo por el perfil diestro. Seoane que dejó un pase atrás que cazó el 8 granate para batir a Mario de un disparo cruzado ajustado al palo.
La primera mitad discurrió con cierto dominio del balón estéril por parte del Avilés, pero en realidad era el Pontevedra el mejor equipo plantado sobre el terreno de juego. Los de Ángel Rodríguez llegaban arriba generando mucho peligro con ataques rápidos y muy verticales. Primero Charles y ya al final de la segunda mitad en tres ocasiones sucesivas, dos de ellas generadas por las internadas de Samu Araújo por la izquierda, hicieron que los granates se mereciesen ir al descanso con algún gol más en su haber. El Avilés pareció reaccionar ligeramente con un mano a mano de Kylian que desbarató Cacharrón. Fue un espejismo. El descanso llegó con la victoria por la mínima del Pontevedra a domicilio, pero con la sensación de que dejó escapar vivo a su rival.
La segunda mitad empezó con la misma tónica, con el Pontevedra ya como total dominador, pero el portero local, Mario, desbarataba las sucesivas ocasiones de los granates. En una de ellas el guardameta le ganó el duelo a Charles en un mano a mano tras un gran pase filtrado de Yelko Pino. El Pontevedra se mostraba netamente superior a su rival, no sufría en exceso atrás y generaba mucho peligro, pero seguía perdonando.
El partidazo que estaba haciendo el Pontevedra se asomaba a su recta final con el temor de que los granates tuvieran que acabar sufriendo a pesar de la gran cantidad de ocasiones falladas, pero Charles en el minuto 73 se encargó de espantar cualquier fantasma. Tras el gol, los de Ángel Rodríguez siguieron generando ocasiones y ampliaron su renta mediante un golazo de Yelko Pino en el 86. Los minutos finales discurrieron como un auténtico rondo para los granates con un descuento de siete minutos que fue excesivo castigo para los locales en un partido ya totalmente sentenciado.
