La transmisión del virus COVID-19 sigue aumentando en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, que se acerca ya a la barrera de los 200 casos activos. El Sergas notificó ayer un total de 196 casos, 26 más que el día anterior, tras una jornada con 28 nuevos contagiados y solo dos altas.

A medida que avanza el número de casos activos también vuelve a crecer el número de pacientes hospitalizados. Si el pasado viernes eran dos, ayer ya eran cuatro las personas que ingresaron en planta a causa del COVID-19. Se trata de tres pacientes que se encuentran en Montecelo y otro más en el hospital de O Salnés, si bien la UCI sigue vacía.

Con la inoculación de la tercera dosis recién iniciada en el nuevo “vacunódromo” de Campolongo, la incidencia del COVID no deja de crecer en toda la comarca, pero con especial ímpetu en Pontevedra, Sanxenxo, Campo Lameiro, Cerdedo-Cotobade, A Lama y ahora también Poio, que ayer entró en riesgo medio al superar una incidencia acumulada a 14 días de cincuenta casos por cada cien mil habitantes. En la ciudad de Pontevedra esa incidencia ya roza los 80, con 71 casos activos, casi la mitad en el colegio Álvarez Limeses, cuya asociación de padres ya ha solicitado un cierre preventivo de todo el centro, que ya tiene cuatro aulas confinadas.

Ya solo hay cinco municipios en la comarcas sin nuevos casos en la última semana. Son los de Barro, Caldas, Cuntis, Moraña y Ponte Caldelas, mientras que Marín, Vilaboa y Portas se mantienen en la frontera del riesgo bajo.

En la jornada de hoy continua la campaña de vacunación. En el complejo de la Xunta en Campolongo están citadas dos mil personas de entre 70 y 79 para recibir las terceras dosis de la vacuna. Desde la Xunta explican que las personas son citadas por SMS y piden puntualidad en los horarios establecidos con el objetivo de minimizar al máximo los problemas de circulación de personas y del tráfico en ambas zonas.