El presupuesto para reformar la vieja Casa Consistorial de Pontevedra casi se ha duplicado antes de comenzar la obra. De los aproximadamente 700.000 euros en los que valoró el proyecto básico, se ha pasado a 1.361.377,69 euros en el inicio del procedimiento de contratación, aprobado ayer por la xunta de goberno local. El ejecutivo municipal se propone adjudicar las obras este año. Tienen un plazo de ejecución de 12 meses.

La portavoz del gobierno local, Anabel Gulías, indicó que la obra se hará con cargo de un convenio con la Diputación Provincial. Recordó que desde que se planteó el proyecto básico, hace unos dos años, los costes de los materiales se han encarecido considerablemente.

Añadió además que en el proyecto definitivo se cuidará tanto el diseño como la calidad de los materiales y del nuevo mobiliario del Concello, un edificio que tendrá “funcionalidad múltiple, será un gran centro social para la ciudadanía”. El presupuesto del nuevo mobiliario, con “sello de calidad de marca Galicia”, dijo Gulías, es de 121.000 euros.

Entre otras incorporaciones, el nuevo edificio contará con una sala de lactancia para las mujeres que lo necesiten y aseos adaptados para personas ostomizadas.

La concejala explicó que la madera y el acero “con sello gallego” serán los elementos fundamentales en su remodelación.

El gobierno local aprobó ayer el inicio del proceso de contratación. Se trata de un proyectos que más “ilusión” genera dentro del gobierno municipal, dijo, por lo que supone la recuperación de un equipamiento de estas características y del simbolismo que tiene para la ciudad.

Gulías indicó que ante el conocido encarecimiento de los materiales (tras la pandemia) y de los costes en general, el gobierno local tenía dos posibilidades: paralizar el proyecto o continuar con él, siendo la segunda opción la escogida, manteniendo el compromiso adquirido en este mandato y seguir así con la tramitación. Aseguró que la Casa Consistorial estará a pleno funcionamiento dentro de este mandato municipal.

Otras cuestiones fundamentales del proyecto son la recuperación de la fachada de Alhóngida, que fue la principal en su día, y recuperar de nuevo esa funcionalidad, dejando la portada contraria para ocasiones especiales. Con esta recuperación también se resuelve uno de los problemas principales del edificio, que es la accesibilidad. Quedará resuelta por fin con un ascensor.