Empresas, personas particulares, asociaciones de vecinos, instituciones, en especial concellos e incluso la Consellería de Medio Ambiente. Son los titulares de los 260 vertidos de aguas residuales e industriales autorizados por el Ministerio para la Transición Ecológica y Augas de Galicia en los 14 municipios de la comarca de Pontevedra. Así consta en el Censo Nacional que gestiona el citado ministerio, que detalla que 25 de esas autorizaciones corresponden a vertidos que se realizan a la ría de Pontevedra, entre ellas las de las depuradoras de Placeres (que trata las aguas de Pontevedra, Poio y Marín principalmente), Sanxenxo y Bueu.
De las 260 autorizaciones, algo más de setenta (el 28%) están a nombre de personas particulares, mientras que unas 85 corresponden a empresas, desde grandes fábricas como Ence, hasta naves de desguace de coches, compañías del sector lácteo, gasolineras y estaciones de servicio, conserveras, industrias cárnicas, piscifactorías y otra gran variedad de actividades.
Por su parte, algo más de un centenar corresponde a instituciones, en especial concellos, que utilizan esos permisos para el vertido de las aguas residuales domésticas. En concreto, disponen de estos permisos los ayuntamientos de A Lama (3 autorizaciones), Barro (2), Caldas de Reis (11), Portas (8), Cerdedo-Cotobade (26), Cuntis (10), Ponte Caldelas (10), Campo Lameiro (14), Marín (1) y Moraña (12). También aparece la Diputación, en especial en Pontevedra y Poio, y la Consellería de Medio Ambiente, en Cerdedo-Cotobade.
Por municipios, es Pontevedra el que encabeza el listado, con 53 personas, 26 de ellos de personas particulares, cuatro institucionales y 23 de empresas, entre las que se citan dos de Ence y una de Elnosa, que aún figura en el Censo Nacional de Vertidos pese a que ya cesó su actividad al caducar la concesión de Costas en Lourizán.
Buena parte de estas emisiones se producen, previa depuración, a la ría de Pontevedra, donde se concentran unos 25 vertidos autorizados, tanto urbanos como domésticos. En concreto, Ence aparece con dos, de 583.000 y 15.700 metros cúbicos anuales. También figuran empresas de marisco de Poio y Sanxenxo, actividades vinculadas al Puerto de Marín. Bueu, además de la depuradora, cuenta con otra a una asociación de mejilloneros.
Tras Pontevedra aparece Cerdedo-Cotobade, con 42, debido al elevado número de permisos del Concello (26) y a particulares (13), mientras que en Caldas son 36, 22 de ellas a empresas. Marín cuenta únicamente con cuatro, la mitad a empresas portuarias.
Poio suma tres, una particular, otra municipal y una empresarial, y Sanxenxo cuenta con ocho, seis para empresas. La relación se completa con A Lama (7), Barro (16), Portas (16), Vilaboa (14), Cuntis (14), Ponte Caldelas (17), Campo Lameiro (15) y Moraña (15).
Los vertidos autorizados, tanto urbanos como industriales en la ría, deben ser tratados previamente y la mayor parte de ellos lo hacen en la depuradora de Placeres, una planta con graves deficiencias desde hace años que Augas de Galicia trata de corregir con las obras de mejora ya ejecutadas y actualmente en pruebas.
Este proceso para comprobar el funcionamiento de las nuevas instalaciones se prolongará durante todo el presente mes de agosto. Suponen una inversión de la Xunta de 16,5 millones de euros y “contribuirán a una mejora significativa de la calidad de las aguas de la ría de Pontevedra”.
La Xunta indica que esta reforma tecnológica en la depuradora de Placeres permitirá mejorar sustancialmente a corto plazo la depuración de las aguas residuales de los ayuntamientos de Marín, Poio, Pontevedra y Vilaboa, con el objetivo de cumplir los límites de vertido marcados por la directiva europea.
La intervención recoge la remodelación del tratamiento secundario existente, con el fin de garantizar la correcta depuración de hasta 900 litros por segundo de agua residual.
La solución ejecutada consiste en la modificación del reactor biológico existente, para disponer de un tratamiento de lecho móvil y una posterior clarificación de las aguas, mediante un proceso físico-químico con lastrado por microarena, según explica la Consellería de Infraestruturas. Adicionalmente, se amplió la línea de fango para tener en cuenta las nuevas aportaciones y se realizaron una serie de actuaciones previas para mantener el funcionamiento de la depuradora durante las obras.
