La Fundación Provincial Banco de Alimentos, con sede en Vigo y delegación en la calle Faustino Santalices de Pontevedra, aumentó en un 12% los productos entregados a las ONG con las que trabaja durante el primer semestre de 2021 hasta alcanzar los 1,1 millones.

En concreto, repartió 125.000 kilos más de alimentos que en los primeros seis meses de 2020, lo que apunta a “una tendencia al alza” de las personas desfavorecidas que requieren ayuda por parte de la entidad, según ha destacado la misma.

En este sentido, la fundación ha puesto el foco en “los augurios de un empeoramiento de los efectos de la crisis actual motivada por la pandemia”, que ha explicado que conlleva que trabaje en nuevos mecanismos para dar respuesta al incremento de la demanda. Para ello, ha remarcado que la colaboración ciudadana y empresarial ha resultado “esencial” desde el inicio de la crisis sanitaria.

Además, ha puesto en valor “el éxito sin precedentes” que supuso la Gran Recogida desarrollada en noviembre de 2020, cuando se recaudaron 550.000 kilos de comida. Además, ha señalado que continúa la adquisición de alimentos mediante los donativos económicos recaudados durante esta acción social.

Asimismo, la fundación ha indicado que mantendrá su actividad en agosto, cuando un grupo de voluntarios continuará las labores de reparto de alimentos porque “el hambre no coge vacaciones”.

Ya en 2020 la Fundación provincial había repartido más de dos millones de kilos de alimentos, lo que supuso un 17% más que en el año previo, 300.000 kilos más. De hecho, con el avance de la crisis sanitaria, también se incrementó el número de personas sin recursos atendidas en la provincia en un 25%.

La situación es similar en el Banco de Alimentos de Monte Porreiro, de la Asociación O Mirador. “Día a día aumenta el número de gente a la que tenemos que ayudar. En el último reparto tuvimos que entregar 16 cajas más que la vez anterior, eso son 16 familias”, explica Carlos Diéguez. De hecho, en la última entrega atendieron a 222 familias, mientras que desde la pandemia la cifra suele rondar entre los 180 y 200 núcleos familiares.