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El área calcula que llegará en un mes al pico de la cuarta ola, suavizada por la vacunación

El jefe de Neumología del CHOP considera que los casos activos no pasarán de los 500. La vacuna de Janssen llegará a Pontevedra a finales de esta semana o inicios de la próxima

Una mujer recibe la vacuna contra el COVID en la campaña masiva del Recinto Ferial. Gustavo Santos

El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, con 327 casos activos de COVID, se encuentra en plena escalada de la cresta de la cuarta ola. No dejará, casi con absoluta certeza, cifras como las de febrero, cuando se alcanzaron los 2.613 enfermos. Si bien la pandemia se resiste a bajar de los 200 infectados diagnosticados desde el mes de agosto, todo apunta a que la campaña de vacunación está funcionando positivamente y que, aunque hay que seguir siendo muy prudentes, el pico de esta fase actual se alcanzará en unas tres o cuatro semanas.

Así lo considera el jefe de Neumología del Complexo Hospitalario de Pontevedra, Adolfo Baloira, que indica que el punto de inflexión no pasará de los 400 o 500 casos. A partir de entonces, la curva comenzará a bajar de nuevo.

“Desde hace unas semanas hay una tendencia suave a que aumente el número de contagios. Pero esto es lo previsible porque este es un virus que está aquí, no es como el de la gripe, que es estacional. En realidad no serían olas, sino subidas y bajadas”, afirma. “La diferencia en los últimos días es que el número de contagios ya supera al de altas, algo que no ocurría hace un mes”.

“Desde hace unas semanas hay una tendencia suave a que aumente el número de contagios. Pero esto es lo previsible porque este es un virus que está aquí, no es como el de la gripe, que es estacional"

Adolfo Baloira - Jefe de Neumología

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El neumólogo destaca que hay que tener en cuenta que esta subida es más lenta que en ocasiones anteriores y que no están aumentando los hospitalizados. Actualmente son 18 en planta y tres en la UCI. “Siempre nos preocupa tener un número elevado de pacientes graves”, reconoce.

“También lo que sucede ahora es que tenemos las vacunas, aunque vamos mucho más lentos de lo que nos gustaría”, añade.

En este sentido celebra que a partir de ahora la vacunación irá más rápido con la llegada del suero de Janssen y el próximo mes, con toda probabilidad, la de Novavax.

“A nuestra área sanitaria la de Janssen debería llegar esta semana o a principios de la que viene”, informa.

Se trata de una vacuna que “puede destinarse a cualquier persona”, tal y como indica Baloira, aunque el Ministerio de Sanidad ya anunció ayer que las primeras se administrarán a aquellas con edades comprendidas entre los 70 y los 79 años.

"Y en la mayor parte de los casos, poner solo una dosis podría favorecer la aparición de nuevas variantes más resistentes”

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“Es una vacuna con virus modificado, pero tiene una ligera ventaja, que lleva unida una molécula pequeñita que multiplica la capacidad de producir anticuerpos. Es decir, que la respuesta inmune puede durar más tiempo que con las vacunas convencionales”, explica.

Respecto a los miedos de la población sobre las vacunas, el especialista lo tiene claro: “Es mejor tener puesta una vacuna que no tener ninguna”.

“Las variantes que han ido apareciendo tienen mayor capacidad de transmisión y algunas se van haciendo más resistentes a las vacunas”, subraya.

98% de la variante británica

La variante británica sigue siendo la predominante en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, con un 98% o 99% de los casos. Por su parte, el COVID original está casi desaparecido y los contagios que se dan son residuales.

“Pero no solo hay la clásica, casi desaparecida, la británica, sudafricana y brasileña, son muchas más. Hay un montón surgidas a partir de estas. El virus de la gripe muta mucho más, pero este también lo hace bastante. Es más, el hecho de que surjan vacunas también genera cepas nuevas. Y en la mayor parte de los casos, poner solo una dosis podría favorecer la aparición de nuevas variantes más resistentes”, resume.

“También es cierto que tenemos tecnología para poder rápidamente detectar estas variantes y crear vacunas que sean eficaces”, apostilla.

Una prueba de ello es que una vez que se hizo pública toda la secuencia del ARN mensajero del COVID “a los dos días, Novavax ya tenía el diseño de su vacuna”.

En cuanto a la vacuna que desarrolla el virólogo del CSIC Luis Enjuanes en Madrid, Adolfo Baloira destaca que “es muy posible que tenga una alta capacidad de producir anticuerpos contra variantes nuevas”. “Lo que ocurre es que hasta el primer semestre del año que viene no estará lista y es preferible vacunarse ahora con otra. La inmunidad de las vacunas serán de un año o dos como mucho, la tendremos que renovar como la de la gripe”, advierte.

Hospitalizados más jóvenes

El perfil de los hospitalizados por COVID en el área sanitaria es mucho más variado ahora que en las primeras semanas de la pandemia, en la que predominaban los mayores.

Actualmente, tal y como confirma el jefe del servicio de Neumología, son mayoría las personas menores de 70 años. “De hecho, tuvimos últimamente varios de 40 o 40 y pico años”, dice.

El reciente brote en el Hospital Provincial, con más de una docena de afectados en el servicio de Medicina Interna, eleva de forma importante la media de los ingresados el último mes, ya que en se trataba de pacientes mayores y pluripatológicos.

La buena noticia es que con la creación de la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI) se ha evitado el ingreso en la UCI de muchos de los enfermos.

“Ahora la tenemos prácticamente vacía, así que estamos bastante bien”, indica.

En la actualidad, el Hospital Montecelo de Pontevedra solo destina la planta de Neumología a pacientes COVID, mientras que en olas anteriores llegaron a ser varias plantas las destinadas a este fin.

“Lo más previsible es que aumenten los pacientes y que tengamos una pequeña ola. Pero la vacunación va a actuar como muralla de contención por lo que no alcanzaremos cifras demasiado elevadas”, considera.

“La dureza de la primera ola fue que sabíamos mucho menos. Ahora sabemos mucho más y manejamos a los pacientes. Aún así ha habido muchos fallecidos porque la variante británica fue algo explosivo”, concluye.

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