Sanxenxo y Baiona, núcleos de la provincia Pontevedra, darán un paso atrás en la desescalada y se situarán en el nivel alto de restricciones, que en Galicia implica que la hostelería solamente podrá funcionar con las terrazas y un aforo del cincuenta por ciento.

El comité clínico que asesora a la Xunta en la gestión de la pandemia ha decidido, en su reunión de ayer martes, que este retroceso es el que se impone porque la incidencia de la covid-19 a siete días se encuentra por encima de los 125 casos por cada cien mil habitantes. En el caso de Sanxenxo, su incidencia en los últimos 14 días ha subido hasta los 183 con 24 nuevos casos en siete días.

El Concello registró 24 nuevos casos en siete días

Las medidas comenzarán a aplicarse a partir de las 00.00 de este viernes, por lo que la villa afrontará el inicio de la Semana Santa con estas restricciones en vigor.

En el mismo escalón estarán, desde el viernes, y después del puente festivo, los ayuntamientos de Vilardevós, Ortigueira, Abegondo, Neda y O Saviñao.

En la Comunidad gallega son cuatro los niveles. El máximo, en el que estarán Beade y Maside, es el más severo pues implica cierre perimetral, las reuniones de no convivientes no están permitidas y la hostelería permanecerá cerrada, salvo para recogida.

En el nivel bajo, medio y alto, hay características comunes, pues la movilidad está permitida entre todos los ayuntamientos de estos niveles, las reuniones de no convivientes pueden llegar a seis en el exterior y a cuatro en espacios públicos, nunca en domicilios particulares; y la hostelería tiene el tope de cierre a las nueve de la noche.

Los aforos sí varían, pues en el alto solo pueden operar las terrazas y al cincuenta por ciento; mientras que en el medio se permite 30% en interior y 50 en exterior, y en el bajo 50% en interior y 75% en exterior

El resto de concellos del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés permanecen sin cambios.