El portavoz municipal del PSOE, Tino Fernández, acompañado por el letrado Pedro Hermida Paredes, formalizaron ayer a través del registro de los juzgados de A Parda, una denuncia instando a la Fiscalía a investigar al grupo Ence por un supuesto delito medioambiental, otro contra la salud de las personas y otro de amenazas.

El grupo municipal del PSOE decidió denunciar ante el Ministerio Público “las gravísimas y alarmantes” declaraciones en las que el presidente de Ence, Ignacio de Colmenares y Brunet, “advierte de la existencia de riesgos medioambientales y para la salud de las personas por la obsolescencia de la maquinaria de la factoría de Lourizán”. En dicha denuncia, se considera también que se pudo incurrir en un delito de amenazas por parte de Colmenares ya que “en un contexto en el que se busca prolongar el periodo de actividad de la fábrica en Pontevedra, su CEO está supeditando la ejecución de inversiones para mejorar la fiabilidad de la fábrica y no tener sustos a que las leyes se redacten a su antojo”.

Fernández ve "lamentable que se use la salud de las personas como coacción y moneda de cambio"

“Esta empresa, como todas, tiene por cierto la obligación legal de realizar las inversiones que sean necesarias para prevenir esos peligros medioambientales de los que su presidente habla en el vídeo”, indica Fernández, quien añadió que considera “lamentable que se use la salud de las personas como coacción y moneda de cambio”.

Fernández asegura que le “preocupan los puestos de trabajo” y que “luchamos para que no cierre y se traslade” pero cree “que es la fábrica la que no tiene interés por el traslado en la comarca y sí para más lejos”. Indicó que la empresa “amenaza a todo un Gobierno” con un “argumento falso” sobre la ley de Transición Ecológica cuando “Ence tiene un problema que es la Audiencia Nacional y tendrá que resolverse con la sentencia que se emita”. “El tema está judicializado y ahí se determinará el alcance de la concesión”, si es 2073, como establece la prórroga concedida por el gobierno de Rajoy, o antes.

Ence volvió a responder ayer a los socialistas insistiendo en que la planta es totalmente segura y en que las palabras de Colmenares están “descontextualizadas” en un vídeo de apenas unos minutos que forma parte de una grabación mayor de más de tres cuartos de hora en los que, además, el presidente de Ence se expresa en términos coloquiales y no formales.

Ence replica que las inversiones de 132 millones realizadas desde 2016 garantizan la seguridad de la planta

Recuerda las inspecciones periódicas que supera la planta y los 132 millones invertidos en la planta desde 2016 para mejorar la fábrica de Lourizán. “Unas inversiones que –junto con el rigor y calidad en la operación de la planta- garantizan la seguridad absoluta de la instalación”, afirman.

En lo que sí insisten también es en que “la industria de la celulosa es intensiva en capital y exige constantes inversiones para modernizar y actualizar los equipos, que deben estar siempre en perfecto estado y adaptados a los requerimientos, cada día más exigentes”. “Dichas inversiones solo pueden amortizarse si se dispone de un horizonte temporal suficiente por delante, y 2033 no lo es. En caso de aprobarse según su redacción actual el artículo 18.4 del proyecto de Ley de Cambio Climático estas ingentes inversiones no podrían realizarse, por lo que nos veríamos obligados a cerrar, antes que perder la senda de la competitividad y la total seguridad”, añaden.

Sí reconocen que si no disponen de un horizonte temporal amplio para amortizar las inversiones necesarias, cerrarán antes de "perder la senda de la total seguridad y de la competitividad"

También reiteran que el traslado que plantea el PSOE a otro punto de la comarca o de Galicia no es viable ni técnica ni económicamente. Por último, señalan que “la compañía tiene grandes planes de crecimiento, expansión y excelencia medioambiental depositados en la biofábrica de Pontevedra”.

Mejora las tarifas a los propietarios forestales

Ence anunció ayer una mejora de sus tarifas de madera dirigida a los propietarios forestales, como muestra “de su firme compromiso con el sector”. A partir de este mes de marzo la compañía eleva sus tarifas —adelantándose a los efectos de la subida de precios de la celulosa en el mercado– y la dota de una mayor estabilidad, “para contrarrestar la actual situación de incertidumbre”. Ence afirma que “los efectos económicos y la inseguridad generada por la pandemia están siendo duros para un sector forestal que, a pesar de todo, no dejó de mostrar su resiliencia en tiempos de crisis”. Concretamente, toda la cadena de producción de la celulosa, “dejó patente la importancia de su actividad, clasificada como esencial”.

Con todo, las sucesivas olas del COVID-19, unidas a unos índices históricamente bajos en el precio internacional de la celulosa, “generaron inestabilidad y problemas en el mercado, incrementado los costes de producción y dificultando la compra de madera; complicando, en definitiva, la propia supervivencia de las empresas de la cadena de producción”. A pesar de ello, desde principios de este año asistimos a una subida del precio de la celulosa y ante las mejores perspectivas por el avance de la vacunación Ence ha decicido adelantar esta medida para mejorar la sostenibilidad de la cadena de producción.