La conciliación es una de las cuestiones que más preocupan a las familias, aun más en esta situación de pandemia, donde cambiaron los ritmos de vida, afectando de manera directa a la ordenación familiar.

Por eso, el Concello de Marín está ya trabajando para que, de cara al verano, puedan retomarse de nuevo los campamentos de conciliación, tanto en el casco urbano como en el rural, dado que existen “protocolos específicos” que se pueden seguir para el control de los jóvenes para poder velar por el cumplimiento de todas las medidas sanitarias en vigor, algo que no acontecía el pasado año.

Tal y como adelantó la concejal de Bienestar Social, Marián Sanmartín, “nuestro objetivo es tener todo preparado para abrir una convocatoria segura, que se ajuste a las condiciones actuales y que permita ofrecer este servicio de conciliación tan demandado por la ciudadanía y que tan bien funcionó siempre”.

Por tanto, habrá convocatoria para julio y agosto. Dentro de esas preparaciones a las que hacía referencia la concejala, ya se tomó la decisión de suprimir 25 plazas en los campamentos urbanos del Sequelo en las dos quincenas de julio, en las que había 75 plazas en el 2019. “De este modo, quedarían todas las quincenas, las cuatro juntando julio y agosto, con 50 plazas ofertadas en cada una de ellas en los campamentos urbanos, de manera que los grupos no sean tan numerosos.