“La situación en nuestra área sanitaria se ha complicado en esta última semana y, por desgracia, la previsión es que seguirá complicándose”. Con esta claridad y contundencia se explicaba ayer la directora de Procesos Asistenciales del CHOP, Sonia Fernández-Arruti, al hacer una valoración sobre la situación en el área sanitaria como consecuencia de esta tercera ola del COVID-19.

La presión sobre los hospitales del área sanitaria, especialmente sobre Montecelo, es cada vez mayor, al tiempo que se tiene que luchar contra un brote en el propio centro como es el caso del que afecta a Medicina Interna. Según explicó Fernández-Arruti, la rápida expansión del virus en el último mes obligaba ayer a mantener hospitalizados en planta a un total de 100 pacientes, 87 en Montecelo y 13 en O Salnés (el balance oficial del Sergas contabilizaba ayer 94 en el CHOP y 12 en O Salnés) a los que hay que sumar otros 12 en el QuirónSalud Miguel Domínguez. Unas cifras que han obligado ya a habilitar cinco unidades de hospitalización dedicadas en exclusiva a pacientes afectados por el COVID-19.

Donde se está dejando notar con fuerza esta tercera ola es en la UCI de tal forma que se están alcanzando picos similares a los peores momentos de la primera ola. Ayer el Sergas señalaba que había 16 pacientes en UCI positivos por COVID-19 en la unidad de críticos de Montecelo, pero Sonia Fernández-Arruti explicaba que el número de pacientes en estado muy grave tras padecer el COVID-19 eran en total 21, dado que seis pacientes habían ya negavitizado, es decir, ya no daban positivo por COVID pero su estado seguía siendo crítico. En el peor momento de la primera ola (y hasta ahora de la pandemia) el pico de críticos en el área sanitaria había llegado hasta 21 pacientes. Eso sí, Montecelo está ahora mejor preparado para asumir este incremento de pacientes críticos, dado que según explicó en su día el gerente tiene capacidad para atender unas 46 personas. Fernández-Arruti explicó que para hacer frente a este incremento de la demanda asistencial se han activado dos unidades y media de críticos.

La directora de Procesos Asistenciales explicó que, en el caso de que la situación siga empeorando, los hospitales gallegos actuarán como un único centro por lo que “no descartamos más traslados entre hospitales”. Ya se trasladaron pacientes desde el CHOP hacia O Salnés en los últimos días. Asimismo, explica que también están “coordinando” la actividad asistencial con el QuirónSalud para “poder garantizar una buena atención a nuestros ciudadanos”.

Por último, la presión hospitalaria está afectando cada vez más al resto de procesos asistenciales que se llevan a cabo en los hospitales del área sanitaria. Así, el Sergas confirmó que desde la gerencia se notificó ayer la suspensión de la actividad quirúrgica en Montecelo, manteniendo la cirugía urgente, la oncológica y aquellas operaciones de patologías calificadas como de “prioridad 1”. Es decir, la actividad en quirófano se reduce a lo imprescindible.

Todo ello, en un día en el que el área sanitaria de Pontevedra superaba la barrera de los 2.000 casos activos de COVID-19, en concreto son 2.022. El virus siguió ayer con su escalada con otro repunte de contagios diarios por encima del centenar, 165 nuevos diagnósticos. De ellos, 133 se confirmaron entre las 1.999 PCR realizadas en las últimas horas.

El número de víctimas mortales como consecuencia del virus se sitúa en 105 personas en el área sanitaria. La trágica cifra se incrementó ayer en cuatro fallecidos en el CHOP, la peor cifra de la pandemia, entre los 29 que el Sergas notificó en toda Galicia. Fueron todos varones, de 76,77, 79 y 88 años, todos ellos con patologías previas.

Personal de limpieza

La presión hospitalaria se deja notar en la actividad de todos los profesionales implicados en la sanidad pública. Ayer Comisiones Obreras se quejaba de que la concesionaria Acciona estaba sometiendo al personal de limpieza de Montecelo a un “sobreesfuerzo” permanente en las áreas de atención del COVID-19. José Luis García Pedrosa lamentaba que mientras que en el Álvaro Cunqueiro esta empresa puso en marcha un refuezo de 14 trabajadores en estas áreas COVID, en Montecelo “apenas contrató personal específico para estos servicios” y cuando “putualmente se incrementa” es solo por un periodo de jornada laboral o retirando a ese personal de otras unidades de hospitalización, afirma.