La Guardia Civil intervino ayer un total de 3.656 unidades de productos pirotécnicos en un local de Pontevedra que carecía de la autorización para su venta. El Equipo de Inspección de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de Pontevedra realiza estos días inspecciones en distintos establecimientos con motivo de la campaña navideña. Así, en un local de venta al por menor hallaron dicha cantidad de artificios de la categoría F-1.

El responsable del establecimiento fue denunciado, como presunto autor de un infracción grave, por no notificar esta actividad comercial a la Guardia Civil, lo que conlleva una sanción que va de 60 hasta los 30.000 euros. Los petardos intervenidos se depositaron en un punto autorizado hasta que se autorice su destrucción.

El Instituto Armado recomienda que la adquisisión de estos productos pirotécnicos debe realizarse siempre en establecimientos debidamente autorizados, recordando además que no pueden comercializarse en ningún caso en kioscos u otra forma de venta ambulante.