La situación epidemiológica se ha estabilizado en las últimas horas en Pontevedra, donde aumentan los casos más graves de Covid, un total de 9 actualmente. Se suman a otros 61 enfermos ingresados en planta, la misma cifra que el domingo. El incremento de la presión asistencial coincide con una nueva protesta del personal sanitario, que se concentró ayer ante el Hospital Provincial para exigir la realización de PCR a todos los que ingresen en centros hospitalarios.

El Servicio Galego de Saúde contabilizaba ayer 1.233 casos Covid en el área sanitaria Pontevedra-O Salnés, 34 menos que el domingo, en buena parte gracias a las altas durante el fin de semana.

Más de ochenta pacientes recibieron el alta ayer y como es habitual la gran mayoría de los casos (en estos momentos un total de 1.163, según los últimos registros de la administración) evolucionan en sus domicilios siguiendo un protocolo que incluye cuarentena, vigilancia de los contactos estrechos y supervisión por su médico de Atención Primaria.

Otros 43 reciben atención médica en el Complexo Hospitalario de Pontevedra, 4 en el QuirónSalud y 14 en el Hospital do Salnés. En Montecelo se centralizan los pacientes que precisan atención en Cuidados Críticos y que son actualmente 2 más que el pasado domingo.

En general en los municipios incluidos en el cierre perimetral, especialmente los más cercanos a Pontevedra, cae la incidencia. La Consellería de Sanidade comunicaba ayer 350 casos activos en la ciudad del Lérez, 4 menos que el domingo.

Por su parte, en Marín hay 96 casos, uno menos que el domingo, y en Poio también ha recibido el alta un paciente, así que los enfermos son en estos momentos 66.

La excepción en la ría de Pontevedra fue Sanxenxo, municipio que esquivó el cierre perimetral de los concellos limítrofes con Pontevedra y Vilagarcía y que hoy también es la excepción ya que se incrementan los casos: hay tres positivos más y el total de enfermos asciende a 76.

La extensión de la pandemia, aseguran los sindicatos CIG, UGT, OMEGA, CSIF, CCOO, TSP y SATSE, hace necesitaría la implementación de protocolos de seguridad para los profesionales sanitarios, “como han demostrado las cifras de contagio de los trabajadores”, señalan las centrales, que lamentan que no se esté teniendo en cuenta el riesgo de contagio que suponen las entradas de pacientes y acompañantes asintomáticos.

“Por prudencia y responsabilidad”, indican los portavoces de los sindicatos, no realizaron un llamamiento a los trabajadores a fin de “minimizar los riesgos que implica la pandemia”. Así, se concentraron los portavoces del 60% de la junta de persoal para demandar de nuevo la dimisión del equipo directivo del área sanitaria.

En concreto, demandan el cese de la gerencia, dirección asistencial, dirección de RRHH, dirección de Enfermería y dirección de Gestión, que no se han reunido con los representantes de los trabajadores “desde hace meses”, y a los que plantean otras demandas a mayores de la realización de test Covid a los que ingresen, caso del control de los accesos.

Piden que se supervise el acceso de acompañantes, visitas y acceso a consultas externas en ese plan de control de accesos. En lo que respecta al personal eventual, también demandan que se realice PCR “por contrato” a los nuevos trabajadores y que se limite el movimiento de la plantilla, separando el acceso a zonas covid y áreas libres de virus.

Asimismo, los portavoces del personal de los hospitales públicos continúan insistiendo en que “queremos que todos los trabajadores estén dotados de FFP2”, una petición que expondrán hoy en la reunión prevista del comité de seguridad y salud.