La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra acoge desde esta mañana el juicio contra A. M.R., el conductor acusado de embestir con su coche a otro vehículo en el corredor de O Morrazo el 14 junio de 2018. Se le acusa de dos tentativas de homicidio, el de su esposa, de quien estaba en trámites de divorcio y que viajaba con él en su furgoneta, y el del ocupante del vehículo contra el que supuestamente se estrelló aposta. Se enfrenta a una petición de pena de 14 años de cárcel.

En la primera sesión del juicio celebrado hoy, los dos primeros en prestar declaración fueron el acusado y la víctima. Su mujer insistió en que su marido intentó matarla y está convencida de que "si puede volverá a hacerlo". Asegura que ambos habían cesado la convivencia y que aquel día su marido apareció con su furgoneta en la calle en la que ella vive en Vigo cuando se bajaba de un autobús. Ella cree que la estaba siguiendo y de hecho él reconoció que momentos antes había visto como iba a asesorarse a la Cruz Roja. La mujer aseguró que A. M. R. le dijo de ir de tomar un café para hablar y que ella aceptó, subiéndose a la furgoneta. Sin embargo, en lugar de ir a la cafetería el conductor fue hacia la autopista y allí le preguntó si alguna vez ella le había sido infiel. "Yo le contesté que si de lo que íbamos a hablar era de esto, que mejor me dejase bajarme y que no le iba a responder".

"Me salió mal la jugada", asegura la víctima que le dijo su marido al ver que había sobrevivido al choque

La víctima asegura que fue entonces cuando él le dijo que "hoy vamos a morir los dos" y que "nos íbamos a empotrar contra un camión". Incluso asegura que en un momento dado se cruzaron con un camión de pequeño tamaño y "él me preguntó si me gustaba ese", pero afirma que él buscaba "uno que tuviera container para chocar de frente contra él o por detrás". Asegura que ya en el corredor de O Morrazo, al ver que las amenazas de su marido iban en serio, cogió su teléfono para intentar llamar al 112 y pedir auxilio. Asegura que fue entonces cuando el acusado le dijo "adiós", "aceleró" y embistió contra un coche que se encontraba a cierta distancia delante suya. Al ver que no tenía sangre ni heridas de gravedad aparentes, la mujer afirma que el acusado la miró con "desprecio" y que le dijo "me salió mal la jugada". Luego bajó del coche, cruzó la carretera y saltó hacia los coches que venían en sentido contrario con el objetivo de suicidarse, según su esposa.

Él, por su parte, niega los hechos. Asegura que es él quien sufría agresiones y vejaciones por parte de su mujer. Afirma que acabaron en el corredor porque iban a un establecimiento en O Morrazo en el que ambos solían tomar bocadillos de calamares. Reconoce que le preguntó si le había sido infiel y que como no le contestaba y estaba todo el rato pendiente del teléfono intentó quitarle el teléfono y que ella le mordió. Afirma que fue en ese momento cuando perdió la vista de la carretera y que dio un volantazo provocando el "accidente". Afirma que le preguntó a ella si estaba bien, al conductor del otro turismo y que luega no recuerda nada de lo sucedido. Ella lo niega, y reconoce que le mordió por que él intentó quitarle el móvil con el que trataba de pedir ayuda. Pero asegura que fue después cuando ella logró llamar al 112 cuando su marido aceleró y colisionó aposta contra un coche que estaba bastante separado, mucho más que la distancia de seguridad, por lo que insistió en que trató de matarla. Luego pasó por su lado y pidió a gritos ayuda al ver que el objetivo de su marido era suicidarse lanzándose contra un coche tras saltar la mediana. El juicio continúa en Pontevedra con más testigos.