Vecinos del rural pontevedrés están denunciando en las redes sociales las "dos varas de medir" la circulación de vehículos, según sea por las calles del centro urbano o por las parroquias. Mientras que en la ciudad se está expulsando el tráfico a motor "se oponga quien se oponga" -como expone en Facebook una vecina de la parroquia de Cerponzóns-, "en el rural la vara de medir la seguridad vial es otra", añade.
Los afectados acompañan estas denuncias en redes sociales con una serie de fotografías que muestran el paso de grandes vehículos, como camiones y autocaravanas, por las pistas rurales, así como de las retenciones de otros automóviles que provocan a su paso por estas estrechas vías.
"Da igual las veces que pidas soluciones ni cómo, las veces que salga en la prensa o en redes sociales... El rural no existe, ni para esto ni para nada", añade una vecina en sus comentarios en redes sociales, quien, por otra parte, ironiza con los reconocimientos que recibe Pontevedra: "Aquí sí que estamos para premio", dice esta vecina.
En los comentarios que acompañan estas fotos, los residentes se preguntan por qué no se instalan al menos señales de tráfico que limiten el tonelaje de los vehículos, informen del ancho de los viales o directamente prohíban el paso a camiones y otros grandes vehículos por estas pistas, mientras que sí se invierten importantes cantidades de dinero público en atajar la "violencia viaria" en el centro de la ciudad.
