Equipados con las correspondientes mascarillas y guardando las correspondientes distancias de seguridad,vecinos de Verducido iniciaron ayer las movilizaciones en respuesta a la decisión de la jefatura territorial de la Consellería de Educación de la Xunta de cerrar la unidad de Primaria de la Escuela de Verducido.

Los padres y madres de este pequeña escuela rural lamentan no solo la decisión, sino también las formas empleadas por la Xunta. Y es que destacan que a pesar de tener constancia del número de matrículas que había para el curso siguiente desde el pasado mes de mayo, administración aguardó al mes de julio para "levar a cabo esta maniobra despiadada contra o centro educativo e as súas familias", una vez que ya habían pasado las elecciones autonómicas.

Los vecinos de esta parroquia del rural pontevedrés insisten en que no pueden permitir que se cierre este aula dado "que sería a condena da nosa escola" y máxime ahora "sendo as escolas rurais imprescindibles na educación dos nenos".

Pero es que los padres y madres de Verducido ven incomprensible el cierre de aulas en colegio en estos tiempos de Covid-19. Lamentan que se adopten este tipo de decisiones justo "cando as autoridades sanitarias aconsellan reducir os grupos escolares nos centros", por lo que creen que el cierre de este tipo de escuela no solo empobrece el rural sino que además provocará todavía más saturaciones en otros centros, especialmente ahora cuando se busca una mayor separación y distancia entre los alumnos.

Además, los padres aseguran que las autonomías han recibido fondos del Gobierno central que están precisamente destinados a ampliar los recursos necesarios para ajustar las clases a los protocolos antiCovid-19.

Así las cosas, decidieron protestar contra esta decisión con esta primera movilización que tuvo lugar ayer ante el centro educativo.