Los pescadores y marineros de la ría de Pontevedra aguardan desde hace cuatro años un sistema de señalización y balizamiento de los polígonos de bateas, de modo que se aumente la seguridad marítima en el interior de la ría y se eviten en lo posible accidentes como el que segó la vida de tres tripulantes del pesquero Nuevo Marcos en abril de 2017.
Cumplidos algo más de dos años de aquella colisión, de la que todavía no hay informe oficial de su investigación por el Ministerio de Fomento, esta demanda aún sigue sin ser atendida por Portos de Galicia, pese a que este ente autonómico dispone de la autorización estatal para ello desde octubre de 2017. En todo caso, Portos sí tiene decidido que la ría de Pontevedra será la segunda en disponer de este sistema de balizamiento de las bateas, ya que previamente será instalada en la de Muros-Noia, donde se ensayará su extensión al resto de la costa.
La elección de Muros-Noia se debe a que ya se dispone también del permiso de la autoridad marítima correspondiente para el tipo de boya que se utilizará. El aparato que se pretende instalar se basa en un sistema anclado con muertos con la señal lumínica encima. Además, habrá dos modalidades complementarias, una más compleja para aguas exteriores y otra más sencilla para las interiores.
Portos de Galicia apela a la "complejidad administrativa" de este proyecto para justificar el retraso que acumula su implantación.
El ente autonómico avanza en la aplicación en Muros-Noia y ha solicitado ya presupuestos para su instalación en la de Pontevedra, donde existen seis polígonos, sin incluir los de Aldán: tres frente a Poio y otros tres ante Bueu. Sin embargo, aún no hay fecha para su implementación, como tampoco para las de Vigo y Arousa, cuya actuación se acometería después de la de Pontevedra y discurre aún con más lentitud.
Portos ha optado, por tanto, por comenzar la instalación de las señales luminosas por las rías con menos número de polígonos mejilloneros ya que en la de Muros-Noia solo hay cuatro y en la de Pontevedra son ocho (incluidos las de Aldán), por debajo de los doce de Vigo o los más de veinte de Arousa.
Ya a finales del año 2015, Portos de Galicia anunció en Marín un plan para mejorar la señalización luminosa de los accesos a los muelles gallegos que incluiría la instalación de 98 nuevas señales marítimas en las costas gallegas, entre ellos los polígonos mejilloneros en las inmediaciones de los recintos portuarios. El ente autonómico dependiente de la Consellería do Mar, Portos de Galicia, elaboró la propuesta a finales de 2015 y la presentó en febrero de 2016 ante Puertos del Estado, organismo encargado de su tramitación y aprobación, que llegó en octubre de 2017. Ahora corresponde a la Xunta adquirir los elementos y proceder a su colocación.
Las balizas que se prevén colocar en aplicación de la Ley de Puertos del Estado se clasificarán en imprescindibles, convenientes y secundarias, según el grado de necesidad. Se trata de un proyecto para el que Portos de Galicia tenía contemplados en sus presupuestos de 2017 una partida bianual de 900.000 euros.
