El puente de A Barca recuperó anoche la iluminación tras meses a oscuras. Las obras de rehabilitación del viaducto acarrean un notable retraso, ya que tenían que estar finalizadas en febrero. Se iniciaron a finales de agosto, con un presupuesto de 1,2 millones de euros, pero el plazo fue aumentando con el paso de las semanas, según la Consellería de Infraestruturas, debido a las inclemencias meteorológicas y la complejidad de los trabajos. Estas continuas demoras han molestado a los vecinos, que critican su lentitud.

En las últimas semanas han procedido al montaje de las nuevas marquesinas de madera, que sustituyen a las anteriores, muy deterioradas por los temporales del pasado invierno. La revisión de la estructura del puente, que finalizó en el diciembre, concluyó con pequeños arreglos ya que su estado general es seguro.

La luminaria era una de las mejoras pendientes y más esperadas por los transeúntes.