La reforma de Benito Corbal supondrá también una mejora en materia de seguridad vial. La reducción del ancho del carril, que pasa de 3,50 metros a 3,20, redundará en un descenso de la velocidad y además se instalarán pasos de peatones elevados en esta zona de la calle que todavía está sin peatonalizar (si lo está ya el primer tramo desde A Peregrina).

En concreto, desde el Concello explican que el cruce de las calles Blanco Porto con Benito Corbal será un paso elevado en su totalidad.

Tala de las acacias

Las aceras, que pasan a tener un ancho de cuatro metros (uno más que actualmente), no se demolerán, sino que se amplían las actuales. El proyecto contempla también el asfaltado de toda la calle (que mantendrá aparcamientos de carga y descarga y de servicios en el margen derecho en sentido de la circulación) que se ejecutará al final de los trabajos tanto en este tramo como en el que ya está ejecutado en la primera fase de las obras. Para garantizar el paso de cabalgatas y desfiles por esta calle se cortarán las acacias del margen izquiero de la calle.