El Ministerio Público del Estado da Bahía ha designado a dos "procuradores de Justicia", el equivalente a los fiscales, para que se sumen a la investigación policial abierta a raíz de la muerte en la ciudad de Salvador de un empresario español a causa de los disparos efectuados por la Policía Militar. Así lo destacaban ayer los medios brasileños que apuntan a que los dos fiscales que participarán de la investigación policial son Davi Gallo y Luciano Assis, conocidos por haber trabajado ya juntos en un anterior caso mediático en Brasil.
Así, el "Correio" publica en su página de internet que la investigación está en manos de la Corregedoria de la Policía Militar y del Departamento de Homicidios y Protección a la Persona (DHPP) de la Policía Civil. Con todo, este mismo medio informativo subraya que "cinco días después del crimen, la policía todavía no explicó por que los PM -Policía Militar- de Cosme de Farías estaban en el barrio de Armaçao ni cual es la línea de investigación del caso".
Y es que cabe recordar que todavía hay muchas incógnitas por despejar respecto a la operación policial que desembocó con la muerte a tiros de este varón, con pasaporte hispanobrasileño, hijo de dos emigrantes de Ponte Caldelas que hace años que habían retornado a su parroquia natal de Anceu. Una de ellas es a la que hace referencia este mismo medio informativo y es que, al parecer, los policías que dispararon contra el coche de Marcio no solo llegaron con los indicativos policiales apagados, sino que además no tendrían jurisdicción en el barrio en el que se produjeron los hechos. Su zona de actuación se situaría a unos 9 o 10 kilómetros de distancia.
"Correio" recuerda que, según los testigos, el coche estaba con los "faroles apagados, los giroflex apagados y los policías no se identificaron" lo que provocó que Marcio se hubiera asustado y avanzó con su coche, pero fue perseguido y tiroteado por los militares". Una de las balas le alcanzó en la nuca y perdió el control del coche que acabó chocando contra una isleta. Hay testigos, recogidos por los periódicos, que afirman que los agentes incluso continuaron disparando contra el coche cuando este ya estaba parada.
Por otra parte, "Correio" también tuvo acceso a lo que sería el atestado policial elaborado por los policías participantes en este incidente en el que insisten en la versión de un "error" al confundir el coche de Marcio con el de unos asaltantes. Según los Policías Militares, fueron abordados por unos ciudadanos que les contaron que unos hombres en un coche blanco, similar al modelo que conducía Marcio, un Fiat Palio, estaban realizando asaltos en la zona. Los policías afirman que ellos contactaron con este vehículo sospechoso y se inició una persecución, sirena encendida, reclamando al conductor que parase. Afirman además que, cuando estos hombres percibieron la presencia de los agentes incluso dispararon contra su coche patrulla e intentaron huir, lo que dio inicio a una persecución con tiroteo. Los policías aseguran que el coche de Marcio surgió en medio de la confusión, siempre según recoge "Correio", y que a una "alta velocidad" colisionó contra el jardin de una isleta central de la carretera.
La prensa destaca que la versión de los militares choca frontalmente con la que dieron algunos testimonios recogidos por los propios medios de comunicación, así como con el de la mujer, amiga de Marcio, que iba con él en el coche. Así lo confirmó a Bahía TV el abogado de la familia de Marcio, Alcindo de Anunciaçao Junior, quien ratificó que la declaración de la mujer asegura que el coche de Marcio estaba parado ante su casa cuando llegaron los agentes con las luces y los indicativos policiales apagados, lo que hizo que se asustase y huyese al creer que se trataba, según dijo el propio letrado, "de una cuadrilla de bandidos", en lugar de policías.
Alcindo de Anunciaçao también desmintió algunos de los rumores que en Brasil apuntaban a una posible motivación sentimental, al señalar que la amiga que iba con Marcio en su vehículo nunca tuvo relación afectiva alguna con un policía.
Entierro
Por otra parte, el cuerpo sin vida de Marcio Pérez Santana llegó ayer a España en donde recibirá hoy sepultura en la localidad de Ponte Caldelas. A última hora de la noche el féretro llegó al tanatorio de A Lama en donde está siendo velado y está previsto que hoy sea enterrado en una ceremonia que se celebrará a las cinco de la tarde en la iglesia parroquial de San Andrés de Anceu, de donde son originarios sus padres. Marcio Pérez es hijo único y deja dos hijas de 9 y 13 años. Los padres emigraron a Brasil, en donde nació su hijo en 1977, aunque regresaban a España puntualmente por vacaciones. En los últimos años Marcio dejó que visitar Ponte Caldelas aunque mantenía una fuerte relación con la localidad a la que sí habían regresado para residir sus padres tras su jubilación.
