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Carmen Abeledo Márquez: "El autocuidado es un seguro de vida gratuito"

"Nadie va a cuidar mejor de ti que tú mismo y cada uno debe decidir ser el protagonista de su salud"

Carmen Abeledo Márquez: "El autocuidado es un seguro de vida gratuito"

El Servicio de Atención Primaria del Sergas carece de programa específico de autocuidado para el paciente, una especialidad de reciente integración al cuadro de personal a los centros de salud pero en la que las enfermeras generalistas llevan trabajando y formándose por su cuenta desde hace décadas, conscientes de que adquirir hábitos saludables es la clave del empoderamiento individual de los pacientes.

-¿A qué edad se empieza a hablar a los pacientes de la importancia del autocuidado?

-Desde el nacimiento. Cuando una mujer se queda embarazada y se le empieza a explicar que no debe ganar peso y que debe cuidar su alimentación, ya estamos inculcando hábitos sanos en el futuro bebé, que luego pasará a tener unos controles periódicos en pediatría en los que ya se insistirá en la importancia de hacer deporte, de alimentarse de forma adecuada, etc.

-¿Los consejos varían entonces en función de la franja de edad del paciente?

-Claro, y de sus patologías. Pero en general desarrollamos cuatro campañas al año, una en cada estación. En primavera "la sangre altera; prácticas sexuales seguras"; en verano "al sol con protección"; cuando llega el otoño "vacuna de la gripe" y ya en invierno nos centramos en el calendario de vacunación del adulto.

-¿Los pacientes son receptivos a los consejos de su enfermera?

-En general sí, aunque depende del tipo de paciente. Que varíen sus hábitos requiere tiempo y compromiso por su parte, algo que también se consigue ganándose su confianza. Es una cuestión de tiempo. Incidir en que lleve una vida más sana es siempre un objetivo a medio plazo.

-¿Qué tipo de consejos básicos les dan a los pacientes?

-Tenemos una serie de recomendaciones breves que cada enfermera repite a sus pacientes y que forman parte de lo que nosotros llamamos educación para la salud. Una alimentación saludable, ejercicio moderado, evitar el alcohol y el tabaco, controlar el estrés y fomentar el pensamiento positivo son algunas de las cuestiones que reiteramos de forma constante.

-¿Resulta fácil para un paciente cambiar de hábitos?

-No, pero les explicamos que nadie va a cuidar mejor de ti que tú mismo y que cada uno debe decidir ser el protagonista de su salud; un requisito básico para que todo lo demás en tu vida funcione bien.

-¿Supone esto una sobrecarga de trabajo para las enfermeras de Atención Primaria?

-Forma parte de nuestras tareas. Una enfermera en el centro de salud de A Parda tiene un cupo de pacientes que oscila entre los 1.900 y los 2.100. En cada revisión que hacemos, con un paciente sano o uno crónico, introducimos estos consejos básicos y repetimos la idea de que el autocuidado es un seguro gratuito de salud. El único coste que tiene es el tiempo que se dedica a esta labor.

-¿Compensa entonces que la sanidad pública desarrolle un programa específico de educación para la salud?

-Por supuesto que sí. Hasta ahora no lo hay como tal. En la consulta, desde hace ya muchos años, tratamos de inculcar estos conceptos a todos los pacientes y programamos actividades que contribuyan a concienciar al conjunto de la sociedad de las ventajas que tiene para ellos cuidarse y llevar una vida sana. La ventajas son incuestionables y así lo entiende la sanidad pública, de ahí que se haya creado una especialidad que forme profesionales específicamente para ofrecer este servicio de una forma, si cabe, más rigurosa.

-¿Y que profesional sanitario debe encargarse de esta tarea?

-Sin ninguna duda las enfermeras debemos liderar el autocuidado. A los médicos de Atención Primaria le resultaría muy complicado compatibilizar esta tarea con las que ya tienen.

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