El gobierno local aboga por limitar a los residentes y servicios el tráfico por la calle Lepanto tras su reforma

Los servicios técnicos municipales tienen "prácticamente rematado" el proyecto de reforma de la calle Lepanto, cuyo diseño se negoció con comerciantes y vecinos de la zona, por lo que las obras, si no aparecen sorpresas o problemas de última hora, podrían licitarse este año e incluso comenzar antes de 2019, según expuso ayer el concejal de Obras, Demetrio Gómez.

Al margen de algún pequeño detalle, falta por definirse qué tipo de tráfico soportará el vial tras su reforma. Cabe la posibilidad de que se mantenga como ahora, si bien el gobierno local considera que "lo lógico" es que quede limitado a los residentes y los servicios, como la mayor parte de las zonas peatonalizadas en la ciudad.

El edil explicó que será una "reforma integral" de la vía, que pasará a ser de plataforma única, con pavimento de adoquín confinado en bandas de hormigón y rematada con una zona de estancia con árboles y bancos en la cabecera que entronca con la calle Benito Corbal, donde la calle se hace ligeramente más ancha.

Demetrio Gómez apuntó que se renovará la totalidad de servicios subterráneos, así como la superficie, con un presupuesto inicial de 264.000 euros. Se cambiarán las redes de saneamiento, abastecimiento de agua, y separación de pluviales y residuales. Respeto a la iluminación se mantendrá y reforzará la actual, que ya cuenta con luminarias con tecnología led y se instalarán farolas en la futura plaza de estancia.

Sugerencias vecinales

El concejal de Obras subrayó que el diseño definitivo de la calle Lepanto recoge las valoraciones y sugerencias formuladas por el vecindario en una asamblea celebrada en la Casa da Luz. "De hecho el diseño de la zona de estancia que nos habíamos propuesto contaba con algunas plazas de estacionamiento" que finalmente no se incluyen, aunque sí un aparcabicis.

La reforma de esta calle es una vieja demanda de sus residentes, que siempre subrayaron que "hace veinte años" que no se actúa en ese vial y el resto del barrio ya fue remodelado recientemente. En los últimos años, sobre todo en el mandato pasado, se actuó en buena parte del entorno, en calles como Javier Puig, José Millán, Víctor Cervera Mercadillo, Gonzalo Gallas y Blanco Porto. En años anteriores se mejoró algo San Antoniño y parte de Benito Corbal y la última reforma se aplicó en Loureiro Crespo, con la plaza del Hospital. Además de Lepanto, solo restaría la remodelación de parte de Cobián Areal y de la totalidad de Casimiro Gómez, así como alguna otra pequeña calle, junto con el tramo de Benito Corbal entre el Hospital y Sagasta, donde está previsto acometer una ampliación de las aceras, lo que implicará eliminar la práctica totalidad del aparcamiento libre aún existente en esa zona.