La heladería Vía Veneto se inauguró en verano de 2013 como una apuesta decidida de sus tres socios por una elaboración artesana. Para lograr la perfección en su producto, acudieron los dos años anteriores a su apertura a la Ferial del Helado de Rimini, en Italia, donde se informaron sobre calidades, maquinaria y contactos. "La idea era hacer algo totalmente diferente, artesano", reconoce Adelaida Rocha. Los primeros años fueron duros durante la época de invierno, cuando se venden menos helados. De ahí que decidieran incorporar otros productos, como crepes o gofres.