La concejala de Marea de Pontevedra, Carme Moreira, recordó como en las últimas décadas la parroquia de Lourizán y concretamente el lugar de Placeres sufrieron múltiples "agresiones" que, una vez finalizada la mesa de debate, quisieron rememorar con un "roteiro da vergoña" por distintos puntos de la zona.

El "kilómetro cero" de esta ruta partía de la propia plaza de Lourizán, dividida en dos por una línea ilegal de ferrocarril que, pese a haber ganado la batalla en los tribunales, todavía sigue atravesando la plaza de esta localidad partiéndola en dos. La desaparición del campo de fútbol de Placeres, el mal estado de la pasarela peatonal, la situación de la EDAR..., fueron otras de las paradas de esta ruta reivindicativa. También se visitó el lugar de O Cabo, cuya situación de aislamiento por la línea de ferrocarril y la autovía están provocando "un abandono de la zona y su guettarización".

Por último, los rellenos "ilegales" del Puerto de Marín y las dificultades para desarrollar labores de pesca que todavía se llevan a cabo en el conocido como "Mar Chiquito" debido a la actividad portuaria que se desarrolla a escasos metros fueron otras de las situaciones que se expusieron en esta ruta por el lugar.